Tras 75 años de relación, EU e Israel entran en un punto de inflexión

Desde 1949, Estados Unidos ha sido el principal aliado de Israel tanto de manera militar como diplomática.

Joe Biden, presidente de EU, y Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel | AP
Washington, Estados Unidos /

Estados Unidos e Israel cumplen 75 años de relaciones marcadas por una estrecha alianza política y militar que se encuentra en un punto de inflexión por la guerra de Gaza y las discrepancias sobre el futuro del pueblo palestino.

El gobierno estadunidense fue el primero en reconocer 'de facto' al Estado de Israel tan solo once minutos después de su fundación el 14 de mayo de 1948, aunque no formalizó tal reconocimiento hasta el 31 de enero de 1949.

La relación fue tibia hasta las guerras de 1967 y 1973 entre Israel y sus vecinos árabes, cuando Washington se convirtió en el mayor valedor político y militar del Estado hebreo.

Michael Oren, ex embajador israelí en Washington, cuenta a EFE que el apoyo estadunidense no es solo militar sino también "psicológico", dado que "Israel no se siente solo al tener a su lado a la mayor superpotencia mundial".

El compromiso con la defensa de Israel ha perdurado durante las sucesivas administraciones demócratas y republicanas, que al mismo tiempo han jugado un papel fundamental en varias negociaciones de paz, incluidos los Acuerdos de Oslo de 1993 con los palestinos.

Pero el gobierno de Donald Trump optó por alinearse todavía más con el Estado judío, trasladó su embajada a Jerusalén y auspició los Acuerdos de Abraham para formalizar las relaciones entre Israel y varias naciones árabes, dejando la causa palestina en un cajón.

Antes de la guerra de Gaza, el actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden, criticó la expansión de asentamientos judíos en la Cisjordania ocupada y la regresión democrática del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.

Pero entre bambalinas, Washington mediaba para ampliar los Acuerdos de Abraham y ayudar a Israel a sellar un acuerdo de paz con Arabia Saudí, un objetivo ansiado por los israelíes.

Guerra contra Hamás, un punto de inflexión

La masacre perpetrada por Hamás el 7 de octubre en Israel, que se saldó con la vida de mil 200 personas, dinamitó esos esfuerzos por los aires.

Biden cerró filas con Israel y le ofreció un "apoyo inquebrantable" a su guerra contra el grupo islamista, pero cuatro meses después la ofensiva israelí sobre Gaza ha provocado más de 26 mil muertes y una crisis humanitaria sin precedentes.

La presión externa e interna ha dejado al mandatario entre la espada y la pared: por un lado exige a Israel que cuide las vidas civiles en su operativo y por otro sigue mandándole armas y vetando en la ONU un alto el fuego.

La muerte el domingo de tres soldados estadunidenses atacados en Jordania evidenció además que la guerra es ya un conflicto regional.

La posición estadunidense no se puede explicar sin entender que "Biden está personalmente comprometido con Israel", un país al que admira desde joven, explica Linda Robinson, experta del Consejo de Relaciones Exteriores.

Pero la situación ya le está pasando factura al presidente, quien busca su reelección en noviembre, con una desaprobación disparada entre los jóvenes.

Un sondeo de YouGov reveló que el 50 % de los ciudadanos que votaron por el demócrata en 2020 considera que Israel está cometiendo un genocidio en Gaza.

"Hay un punto de inflexión porque empezamos a ver a un número significativo de ciudadanos y algunos representantes del Congreso que ponen en cuestión el compromiso férreo con Israel", relata Robinson, quien lo atribuye al "enorme sufrimiento que ha visto todo el mundo" en Gaza.

aag

  • Agencia EFE
  • Agencia de noticias con 84 años de trayectoria

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.