En la secuencia, se escucha un ruido similar a una turbina. A lo lejos, una especie de nave deja una estela de humo en una ciudad del Golfo Pérsico. ¿Es un avión? No, es un hombre con “alas” que cumplió el sueño de muchas personas: el deportista francés Vince Reffet hizo historia al volar a mil 800 metros de altura sobre Dubái con la ayuda de un moderno dispositivo, según se dio a conocer este miércoles.
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El viernes 14 de febrero el piloto de 34 años marcó un hito: despegó desde el suelo y se elevó a gran altitud. De acuerdo a la página web de la organización, Jetman Dubai, antes los pilotos debían saltar desde plataformas elevadas o vehículos aéreos, como un helicóptero, para hacer la acrobacia.
El video, publicado en Instagram por el príncipe heredero de Dubái Hamdan bin Mohammed, muestra a Reffet saludando al público y luego realizando un despegue vertical.
Según los organizadores del evento, Expo Dubai 2020, el hombre sobrevoló unos metros las aguas del Golfo y luego se elevó a mil 800 metros sobre el nivel del mar. Después, para descender, abrió su paracaídas a mil 500 metros de altitud. Alcanzó una velocidad de 240 km/h.
Reffet usó un ala delta de fibra de carbono propulsada por cuatro mini motores a reacción. Controlado por el cuerpo humano, el aparato le permite al jetman alcanzar velocidades de hasta 400 km/h, planear, cambiar de dirección y hacer loopings (piruetas en el aire).
Desde el equipo de Expo Dubai 2020 destacaron haber alcanzado con “Jetman Dubai’ (...) una primicia mundial en su afán de lograr un vuelo humano ciento por ciento autónomo”.
“Es el resultado de un trabajo de equipo extremadamente minucioso, en el cual cada pequeña etapa ha generado enormes resultados. Todo ha sido planificado al detalle, y estoy muy contento por los progresos realizados”, aseguró Reffet en un comunicado.
Además, aclaró: “Fue un nuevo paso en un proyecto a largo plazo. Uno de los siguientes objetivos es aterrizar nuevamente en el suelo tras un vuelo de altitud, sin necesidad de abrir un paracaídas”.
No es la primera vez que el jetman francés concreta una hazaña extrema; junto a su colega Fred Fugen atravesó a finales de 2019 la famosa Puerta del Cielo, un enorme boquete de 130 metros de altura por 30 de ancho, en el parque del Monte Tianmen, en la provincia de Hunan, sur de China.