Un cohete impactó la noche del lunes en las proximidades de la embajada estadunidense en Bagdad, en la llamada Zona Verde de la capital iraquí, reportaron fuentes del sector de seguridad.
Este ataque ocurre luego de más de dos docenas de intentos semejantes contra esa representación diplomática desde octubre pasado, y apenas dos semanas después de la formación del nuevo gobierno en Irak, que espera poder mejorar las relaciones con Estados Unidos.
El estallido pudo ser percibido en toda la capital iraquí y provocó el disparo de las sirenas de alarma en toda la zona donde está situada la embajada estadounidense.
"El cohete causó daños materiales pero no provocó víctimas", dijo un funcionario de los servicios de seguridad iraquíes.
El ataque no ha sido reivindicado, como lo fueron las tentativas anteriores, pero tradicionalmente Estados Unidos responsabiliza a las facciones iraquíes pro-Iránde estar detrás de los disparos. Los lanzamientos de cohetes, que ya han provocado la muerte de personal armado estadunidense, británico e iraquí, tensaron severamente las relaciones entre Irak y Estados Unidos.
Pero Estados Unidos e Irak esperado restablecer la relación bilateral con la llegada al poder del primer ministro Mustafa al Kazimi, a principios de este mes, con conversaciones ya previstas para junio.
Se espera que las negociaciones establezcan un marco para la presencia de tropas estadunidenses, que se desplegaron en Irak en 2014 para liderar una coalición que lucha contra el grupo radical Estado Islámico. Pero esas fuerzas representan una presencia intolerable para Irán y sus aliados en Irak, que insisten en que las tropas estadounidenses deben abandonar el país.
A finales de diciembre y principios de enero, Estados Unidos e Irán mantuvieron un conflicto bélico por el ataque de fuerzas allegadas a Teherán a la embajada, que derivó en la muerte del general de la Guardia Revolucionaria de Irán, Qasem Soleimani, y el ataque a una base en Irak con soldados estadunidenses.
La coalición liderada por Estados Unidos ya ha reducido su fuerza de 7 mil 500 personas en Irak este año, citando una menor amenaza del grupo Estado Islámico y dificultades para entrenar a las fuerzas iraquíes debido a la propagación del coronavirus.
dmr