Irán describió el ataque con drones y misiles contra instalaciones petroleras saudíes lanzado este mes como un acto de “legítima defensa” de los hutíes, un grupo de rebeldes yemeníes aliados con Teherán.
El ataque del 14 de septiembre fue reivindicado por los hutíes, aunque Arabia Saudí afirma que fue “sin duda impulsado por Irán”. Riad lleva en guerra con los hutíes desde marzo de 2015.
Irán rechaza ser responsable del ataque y ha advertido que cualquier ataque de represalia en su contra resultaría en una “guerra abierta”.
El portavoz del Ministerio iraní de Exteriores, Abbas Mousavi, calificó el lunes las acusaciones saudíes de “sin base” y añadió que Teherán apoya a los hutíes de forma “espiritual y política”.
El príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman, dijo en una entrevista emitida el domingo que “solo un tonto atacaría” importantes objetivos petroleros de Arabia Saudí y pidió “acciones firmes y fuertes para detener a Irán”.
jamj