Las reservas iraníes de agua pesada, que pueden servir para producir plutonio utilizado en la fabricación del arma atómica, superaron el límite fijado por el acuerdo internacional sobre el programa nuclear de Irán, indicó el lunes el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).
Durante una revisión realizada por la agencia el domingo, la reserva de agua pesada de Irán "era de 131.5 toneladas", cantidad superior a la reserva autorizada de 130 toneladas.
Es la primera vez que el OIEA constata que se haya superado ese valor desde que Teherán anunciara, en mayo, que iba a desvincularse progresivamente del acuerdo.
Este registro llegó después de que "el 16 de noviembre de 2019, Irán informara al Organismo de que sus reservas de agua pesada habían superado las 130 toneladas", indicó el OIEA en un documento enviado a los países miembros del consejo de gobernadores del ente, que forma parte de la ONU y que se reúne esta semana en Viena.
El agua pesada no es radioactiva pero se utiliza en algunos sistemas de reactores nucleares como moderador para ralentizar los neutrones fruto de las fisiones nucleares.
La producción de plutonio puede suponer una alternativa al enriquecimiento de uranio para la fabricación de una bomba atómica.
En reacción a la retirada unilateral de Estados Unidos del acuerdo de 2015, Irán renunció en mayo a seguir cumpliendo con los compromisos acordados en el marco del texto, del que siguen formando parte los países europeos firmantes, así como China y Rusia.
Asfixiado por el restablecimiento de las sanciones estadunidenses, Teherán pretende presionar a los países europeos para que le ayuden a eludir la política de Washington.
En este sentido, Irán dejó de respetar el límite de las reservas de uranio enriquecido (300 kg) estipulado por el acuerdo y también superó el umbral que le prohibía enriquecer uranio de isótopo 235 a un nivel superior al 3.67 por ciento.
Desde septiembre, el país produce uranio enriquecido en su planta de Natanz (centro) con unas centrifugadoras que el acuerdo prohíbe.
Asimismo, el 7 de noviembre Irán anunció que había reanudado el enriquecimiento de uranio en su planta subterránea de Fordo (centro), y en mayo advirtió que podría retomar su proyecto de construcción de un reactor de agua pesada -susceptible de producir plutonio algún día- en Arak (centro).
jamj