Estados Unidos pareció cerrar este lunes la puerta a una exigencia clave de Irán para salvar su acuerdo nuclear, mientras que Teherán consideró como lejana la posibilidad de lograr un consenso sobre su programa atómico y acusó a Washington de ser el responsable del atraso en las negociaciones.
Las negociaciones para salvar el acuerdo de 2015 que limita el programa nuclear iraní siguen sin llegar a buen puerto, después de un año de haberse iniciado en Viena. Tras varias declaraciones optimistas sobre un entendimiento inminente, las divergencias han reaparecido estas últimas semanas entre Teherán y Washington.
Para llegar a un entendimiento en Viena, los iraníes reclaman que Washington retire de su lista de "organizaciones terroristas" a la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución, ejército de élite de Irán. Esta sanción, decidida por Estados Unidos bajo la pasada presidencia del republicano Donald Trump tras su retiro del acuerdo nuclear en 2018, no tiene relación oficial con el acuerdo.
Pero el gobierno estadunidense pareció confirmar la idea de que un retiro de la Quds de la lista negra no estaba previsto en los términos actuales.
"Si Irán quiere el levantamiento de sanciones más allá de lo previsto por el JCPOA, debe responder a nuestras inquietudes más allá del acuerdo" , declaró el vocero de la diplomacia estadunidense, Ned Price, quien sostuvo que en tal caso Teherán debe "negociar sobre estos asuntos con buena fe y reciprocidad. Los iraníes conocen nuestras posiciones en los diferentes temas".
Según el diplomático, "no es seguro" que un compromiso sobre el asunto nuclear "sea aún posible", agregó, antes de precisar que Washington se prepara para todos los "escenarios" posibles. Un pesimismo que también se escucha del lado iraní.
"Hay más de un tema pendiente entre Irán y Estados Unidos. Los mensajes transmitidos mediante (el negociador europeo Enrique) Mora estas últimas semanas, antes y después de su visita a Teherán, están lejos de representar soluciones que permitan hablar de un acuerdo", declaró el portavoz del Ministerio iraní de Relaciones Exteriores, Said Khatibzadeh. "Estados Unidos es responsable de estos retrasos ya que tarda en dar una respuesta" que convendría a Irán.
En Viena las negociaciones tienen lugar entre Irán, por un lado, y Francia, Alemania, Reino Unido, Rusia y China, por otro. Estados Unidos participa de forma indirecta a través del intermediario de la Unión Europea.
La retirada de Washington del acuerdo en 2018 y la reimposición de sanciones a la República Islámica, hizo que Irán dejara de cumplir progresivamente sus propios compromisos. El objetivo de las negociaciones de Viena es que Estados Unidos regrese al acuerdo de 2015 y levante las sanciones que reimpuso, al mismo tiempo que Irán vuelva a cumplir los compromisos pactados.
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