El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, propuso el martes la creación de un Estado palestino como parte de una solución de paz en Medio Oriente, lo que generó la condena palestina por imponer condiciones estrictas y por permitir que Israel tenga a Jerusalén como su capital “indivisible”.
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Trump anunció su plan en un evento en la Casa Blanca junto al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
La iniciativa incluye lo que Trump llamó una congelación de cuatro años por parte de Israel de las actividades para instaurar nuevos asentamientos.
Aunque el objetivo declarado de Trump es poner fin a décadas de conflicto, su plan es favorable a Israel, lo que quedó de manifiesto con la ausencia de palestinos en el anuncio.
“Hoy, Israel ha dado un paso gigante hacia la paz”, dijo Trump al lado del premier israelí. “Ayer (lunes), el primer ministro Netanyahu me informó que está dispuesto a apoyar la visión como base para las negociaciones directas, y, (el líder de la oposición, Benny Gantz) también la respaldó”, añadió.
Sin embargo, el presidente palestino, Mahmud Abás, se burló de lo que Trump llamó el “acuerdo del siglo” y lo describió como la “bofetada del siglo”.
“Después de los disparates que escuchamos hoy, le decimos mil veces no al Acuerdo del Siglo”, dijo.
Los palestinos siguen comprometidos a terminar con la ocupación israelí y establecer un Estado con Jerusalén oriental como su capital, dijo Abás en conferencia de prensa en la ciudad cisjordana de Ramala, en donde tiene su sede la Autoridad Palestina.
“No nos arrodillaremos y no nos rendiremos”, dijo Abás, y agregó que los palestinos se opondrán al plan “por medios pacíficos y populares”.
El movimiento islamista palestino Hamás, en el poder en la Franja de Gaza, también rechazó el plan. “No aceptamos ningún sustituto de Jerusalén como capital del Estado palestino”, declaró Jalil al Haya, alto dirigente del movimiento.
Abás convocó a una reunión de emergencia con otras facciones palestinas, incluida Hamás, para discutir una respuesta unificada al plan.
Los palestinos cortaron todo contacto con el gobierno de Trump después de que reconociera a Jerusalén como la capital de Israel hace más de dos años y cambiara la embajada estadunidense ahí.
Para Turquía, este proyecto “nacido muerto" es un “plan de ocupación destinado a matar una solución de dos Estados y extorsionar territorios palestinos”.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo que el organismo apoya dos Estados que vivan en paz y seguridad dentro de fronteras reconocidas, dijo el vocero Stephane Dujarric.
Recordó las resoluciones tomadas en la ONU que dicen que todos los asentamientos israelíes en Cisjordania son ilegales y piden una solución basada en las fronteras previas a la guerra árabe-israelí de 1967, con los intercambios territoriales acordados.
El plan de Trump se basa en una solución “de dos Estados” pero concede numerosas garantías territoriales a Israel, mucho más allá de las fronteras existentes en el momento de la Guerra de los Seis Días de 1967.
El Estado palestino tendría, además, el doble del tamaño del que los palestinos controlan actualmente y su capital “podría” establecerse en los suburbios de Jerusalén.
Según la iniciativa —elaborada durante casi tres años por Jared Kushner, yerno y asesor de Trump—, habría un estado palestino en Cisjordania y la Franja de Gaza, que estaría vinculado mediante un sistema de puentes y túneles.
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PROBLEMAS EN CASA PARA NETANYAHU
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, fue acusado formalmente de corrupción después de que retiró una solicitud de inmunidad parlamentaria contra el enjuiciamiento y a menos de cinco semanas de las elecciones parlamentarias.
Netanyahu estaba en Washington para reunirse con Donald Trump cuando el fiscal general de Israel presentó los cargos en un tribunal de Jerusalén. Es la primera vez que un primer ministro es acusado penalmente en Israel. La lista de cargos incluye soborno, abuso de confianza y fraude. El jefe del gobierno, de 70 años, rechaza las acusaciones y denuncia un “golpe de Estado” jurídico para poner fin a su carrera, la más larga de la historia de Israel con casi 14 años el poder.
Tras retirar su demanda de inmunidad, los procesos judiciales pueden acelerarse y empezar antes de las legislativas del 2 de marzo, donde se juega su puesto como premier.