Los ciudadanos de Qatar votaron el sábado por la mayoría de miembros de su órgano legislativo, sin ninguna mujer electa según los resultados iniciales, en una elección inédita que no alterará el equilibrio de poder en este rico emirato, gobernado por la familia Al Thani.
Los votantes podían escoger a 30 de los 45 miembros del Majlis al Shura, una asamblea consultiva de poco poder. El resto será nombrado por el emir Tamim ben Hamad al Thani que, hasta ahora, escogía a todos sus integrantes.
Los candidatos masculinos se quedaron con todos los cargos electos, según resultados preliminares dados a conocer por medios locales, pese a que 28 mujeres pudieron participar en la contienda. Ese resultado abre la posibilidad de que el emir use sus 15 nombramientos directos para corregir el desequilibrio.
Las 26 mujeres se presentaron en 14 de las 30 circunscripciones del país y a priori la mayoría de ellas arrancaba con pocas oportunidades de ganar un escaño debido a la naturaleza tribal conservadora de la sociedad de Qatar. Algunas competían con hasta 10 hombres, varios de los cuales eran miembros de una misma familia o tribu que se enfrentaban por un escaño en la misma circunscripción.
No se sabe cuándo se anunciarán los nombramientos ni cuándo se reunirá el consejo. La participación fue de alrededor de 44.3 por ciento en los 29 distritos electorales con más de un candidato, según la televisión pública.
Un conteo preliminar publicado la tarde del sábado por la televisión pública indicó que un tercio de los candidatos aprobados había desistido de la contienda, y la agencia noticiosa estatal Qatar News Agency informó posteriormente que había 233 candidatos.
"Donde los candidatos se percataron de que no tenían opciones de ganar un escaño, decidieron endosar a otros candidatos" dijo Andreas Krieg, profesor del King's College de Londres.
¿Qué hará la "Shura" en Qatar?
El Consejo obtendrá nuevas facultades, como proponer leyes, aprobar el presupuesto o revocar ministros, pero el todopoderoso emir mantendrá el derecho de veto. En el golfo Pérsico, solo el pequeño reino de Kuwait dispone de un parlamento electo por sus ciudadanos.
El Consejo tendrá capacidades legislativas, supervisará al gobierno y aprobará los presupuestos generales del país, pero no se le permitirá intervenir en cuerpos de asesoría del emir como los consejos Supremos de Defensa, Seguridad Nacional o Asuntos Económicos.
Según la ley electoral, se consideraba ganador de un escaño el candidato que obtenía el mayor número de votos en una circunscripción y en caso de que dos o más hubieran logrado el mismo número de votos, la comisión electoral sortearía entre ellos el escaño en su presencia, aunque no se informó de que haya habido que recurrir a este extremo en ningún caso.
Qatar, que no permite los partidos políticos, contaba con un órgano consultivo desde 1972 designado en su integridad por el jefe de Estado hasta que el pasado 29 de julio el emir decretó la convocatoria de las primeras elecciones para el Consejo de la Shura.
Unos comicios en Qatar con límites, pero "históricas"
Durante la jornada, los medios cataríes mostraron imágenes de algunos altos responsables del Estado mientras emitían su voto. Entre ellos no se pudo ver al emir, pero sí al primer ministro, Jaled bin Jalifa al Zani, quien destacó la importancia de la votación como un "logro histórico" para Catar.
"El pueblo de Qatar votó hoy para elegir a los miembros del primer Consejo de la "Shura" (Consulta) elegido en una votación general y secreta (...) Es un nuevo logro histórico que suma a la decisión de nuestro país a ampliar la participación popular en la (toma) de decisión", dijo el jefe de Gobierno.
El voto, previsto por la Constitución de 2004 pero retrasado en varias ocasiones, llega en un momento de gran exposición para este reino debido a que el próximo año albergará el Mundial de Futbol de la FIFA y las autoridades creen que organizar estas elecciones "provocará una atención positiva" hacia el país, afirmó Luciano Zaccara, especialista del Golfo en la Universidad de Qatar.
Otra cuestión importante es que la mayoría de los 2.5 millones de habitantes del emirato son extranjeros y por tanto no podrán votar. Y entre los 330 mil nacionales cataríes, solo los descendientes de aquellos que ya eran ciudadanos en 1930 pueden participar en las elecciones y presentarse como candidatos.
"Es una forma de mostrar que van en la buena dirección, que desean más participación política", añadió. Pero los expertos no esperan en la práctica grandes cambios tras estos comicios en el primer productor y exportador mundial de gas natural licuado.
"Es algo trascendental, votar por primera vez aquí. Es increíble poder formar parte (de los comicios). Cuando doblé mi papeleta para meterla en al urna, tuve la sensación de estar participando en algo más grande", afirmó en Doha Sheija Ateeq al-Julaifi, de 25 años.
En cambio, un joven que quiso permanecer en el anonimato, decidió no participar. "No voy a votar porque no creo que las elecciones estén bien organizadas", dijo. "Desgraciadamente, creo que esto está hecho más por los focos que por un verdadero deseo de tener un proceso más transparente y más justo".
Los carteles de los candidatos florecieron en las ciudades del país. Incluso hubo algunos mitines políticos y anuncios electorales en la televisión. Pero la política exterior o el estatus de la monarquía siguieron siendo temas tabú en esta campaña electoral.
A esto se añadieron otras limitaciones. Los 284 candidatos, entre ellos solo 28 mujeres, tuvieron que ser aprobados por el poderoso ministerio de Interior, siguiendo criterios como la edad, el carácter o el historial judicial.
"Es un día histórico (...) me siento feliz (...) Espero que el próximo consejo estará a la altura del momento vive Qatar y el mundo", declaró por su parte Alí Abdulá al-Julaifi, votante de 44 años.
Según fuentes diplomáticas, se han celebrado votaciones ya de forma interna para determinar a quién escoger en algunas circunscripciones.
"Cuando no hay partidos políticos, la gente tiende a votar por las personas que conoce, miembros de la familia o de la tribu", comentó Courtney Freer, especialista en los países del Golfo, en el Emory College de Estados Unidos.
No es la primera vez que los habitantes de Qatar participan en un proceso electoral, puesto que ya han votado en el pasado en reformas constitucionales o elecciones locales.
dmr