Senadores republicanos fustigaron hoy al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, por su incapacidad de extraer más cooperación de México contra el tráfico de fentanilo y uno de ellos propuso declararle la guerra a los cárteles mexicanos del narcotráfico para poner fin al “envenenamiento” de estadunidenses.
“Es el mayor ataque contra la patria por un poder extranjero en la historia del país, 70 mil estadunidenses envenenados por fentanilo el año pasado y se está empeorando. Necesitamos quitarnos los guantes. Ellos están en guerra contra nosotros; necesitamos estar en guerra contra ellos”, le gritó el senador republicano de Carolina del Sur, Lindsay Graham.
Aunque Mayorkas sostuvo que coopera activamente con México en la lucha contra el fetanilo, incluida la destrucción de laboratorios y decomisos, Graham sostuvo que el presidente mexicano vive en “negación”.
“Cuando el presidente mexicano niega que los cárteles están en control de partes de México, o está mintiendo o no tiene idea de lo que ocurre en su país”, afirmó el senador.
Graham también cuestionó a Mayorkas sobre las declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, que niega que algunas partes de México están bajo control de los cárteles.
“¿Está de acuerdo con él?”, le preguntó el senador de Carolina del Sur, a lo que Mayorkas respondió: “no lo estoy”.
A pregunta seguida de Graham, que le pidió a Mayorkas responder si coincidía entonces con el secretario de Estado, Antony Blinken, de que sí hay algunas partes del territorio mexicano, respondió: “sí, lo estoy”.
En su turno, el senador republicano de Texas, John Cornyn, quien se reunió recientemente con el presidente López Obrador, acusó a Mayorkas en un tono inusualmente brusco de “fallar miserablemente” en su misión de obtener control operativo de la frontera con México.
“Debería haber sido despedido, sencillamente usted perdió toda credibilidad”, dijo a Mayorkas.
En defensa de Mayorkas salió al paso el senador demócrata de Nueva Jersey, Cory Booker, quien de manera indirecta sugirió que los republicanos deben asumir que la crisis de fentanilo es un problema de Estados Unidos más que de México, pues aseguró que 86 por ciento de los arrestos por tráfico de la droga en la frontera corresponden a ciudadanos de su propio país.
Aunque Mayorkas dijo desconocer si ese porcentaje de arrestos está verificado, dejó en claro que más del 90 por ciento del fentanilo proviene del sur de la frontera.
Tanto demócratas como republicanos aceptaron apoyar la petición presupuestal del presidente Biden para adquirir equipo de detección no intrusiva para ser instalado en la frontera con México, para lo cual la Casa Blanca solicitó 305 millones de dólares para el año fiscal 2024.
LG