Los padres de un adolescente que mató a cuatro estudiantes de la escuela secundaria Oxford serán juzgados por homicidio involuntario, resolvió la Corte Suprema de Michigan el martes al ratificar la sentencia de un tribunal de apelaciones.
James y Jennifer Crumbley están acusados de facilitar el acceso de Ethan Crumbley a un arma y pasar por alto sus trastornos de salud mental. La corte de apelaciones sentenció en marzo que la pareja podía ir a juicio y la Corte Suprema ratificó la sentencia.
Los fiscales del suburbio de Detroit solo tenían que demostrar que la causa tenía mérito. La corte de apelaciones señaló que un jurado escuchará mayores argumentos de todas las partes.
Ethan Crumbley mató a Madisyn Baldwin, Tate Myre, Hana St. Juliana y Justin Shilling en la escuela Oxford, unos 60 kilómetros al norte de Detroit en noviembre de 2021. Seis estudiantes y una docente sufrieron heridas.
El adolescente se declaró culpable de terrorismo y homicidio. Un juez dijo la semana pasada que se lo puede condenar a prisión perpetua sin la posibilidad de libertad condicional.
Los abogados de los padres argumentan que el ataque en la escuela era imprevisible. Reconocen que se tomaron malas decisiones, pero que estas no equivalen al homicidio involuntario, que conlleva una pena máxima de 15 años.
El adolescente y sus padres se reunieron con personal de la escuela el día del tiroteo cuando una docente descubrió dibujos violentos, pero nadie registró su mochila para ver si llevaba un arma. Se le permitió permanecer en la escuela.
El joven de 17 años, que entonces tenía 15, recibirá su sentencia el 8 de diciembre. El juez podría condenarlo a una pena de prisión con opción a la libertad condicional en las próximas décadas.
Sus padres están presos desde poco después del tiroteo, ya que no tienen medios para pagar una fianza de 500 mil dólares. Su hijo está en la misma cárcel, pero no tienen contacto con él.
Los abogados defensores se negaron a hacer declaraciones debido a una orden de mordaza impuesta por la Corte Suprema.
El psicólogo Colin King, que se ha reunido con el adolescente, lo ha descrito como un “niño salvaje” descuidado por sus padres. El juez Kwamé Rowe dijo que su vida de hogar “no era ideal”, ya que sus padres bebían alcohol y discutían, pero que “no era terrible”.
El adolescente “aparentemente tenía una familia cariñosa que lo apoyaba”, dijo Rowe el viernes. “Iba de vacaciones en familia, tenía varias mascotas, lo visitaban familiares... En las palabras del acusado, tuvo una ”buena" infancia.
SNGZ