Bounchan Keola arriesgó su vida luchando contra los incendios forestales en California y ahora enfrenta la deportación, a pesar de que cuenta con residencia legal en Estados Unidos.
Keola fue sentenciado a 28 años de cárcel por tener relación con una balacera de pandilleros cuando tenía 16 años. Fue uno de los presos que ayudaron a combatir los incendios pero fue entregado al ICE al terminar su labor.
Organizaciones defensoras de los derechos de migrantes usan su caso para promover una legislación que prohibiría a las prisiones estatales transferir reos al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (conocido por sus siglas en inglés, ICE).
Keola fue liberado por el ICE en enero, pero sabe que su situación es frágil. Si bien es residente legal de Estados Unidos tras llegar al país con su familia cuando tenía dos años, podría ser deportado, ya que las leyes federales permiten la expulsión del país de migrantes condenados por ciertos delitos.
Keola declaró que se sentía “traicionado” por el Departamento Correccional y de Rehabilitación de California. “Esto es lo que hacen con personas que arriesgan su vida para proteger las casas de otros de incendios forestales” y agregó que corre el riesgo de ser deportado “a un país con el que no tengo lazo alguno”.
Keola fue procesado como adulto
Keola, nacido en 1981, no recuerda su país natal. Su familia escapó de Laos debido a la violencia y llegó a San Leandro, California sin saber inglés.
Keola sufrió constantes abusos durante su niñez y adolescencia por ser de origen asiático y de una familia pobre. Finalmente encontró una comunidad de otros jóvenes migrantes, sin embargo, comenzó a beber en la escuela secundaria y pronto se vio envuelto en la violencia de las pandillas.
A los 16 años viajaba en auto con sus amigos y terminaron en una balacera, presuntamente con una pandilla rival donde una persona murió. Bounchan Keola fue procesado como adulto y su madre suplicó por un acuerdo de culpabilidad por temor a que lo encerraran de por vida si iba a juicio.
Keola se declaró culpable de intento de asesinato en segundo grado y otros cargos graves y recibió una pena de 28 años en prisión. El año pasado, Keola tuvo una oportunidad de retribuir fuera de prisión como bombero de los incendios en California, donde resultó herido cuando un árbol le cayó encima.
Migrantes en riesgo de deportación
Las leyes de California prohíben a la policía cooperar con las autoridades migratorias federales en algunos casos, pero no abarcan al sistema de prisiones estatales. Y las prisiones entregan rutinariamente reos al servicio de inmigración para que inicie procesos de deportación, según reportan activistas.
Líderes demócratas de California, incluido el gobernador Gavin Newsom, tuvieron grandes enfrentamientos con el gobierno de Donald Trump en torno a los migrantes sin permiso de residencia.
“Es hora de poner fin al doble castigo a los californianos migrantes”, sostuvo la asambleísta Wendy Carrillo, una demócrata de Los Ángeles. “No necesitamos dedicar valioso tiempo y recursos a transferencias innecesarias al ICE”.
El senador demócrata Scott Wiener dijo que la pandemia del covid-19 aumenta la necesidad de sacar a los migrantes de los centros de detención.
El ICE tenía 14 mil 397 personas bajo su custodia a nivel nacional la semana pasada, comparado con los 56 mil 000 del 2019, como consecuencia en buena medida de los esfuerzos por evitar la propagación del covid-19.
evr