La comunidad latina en Estados Unidos ha sido engañada con falsas promesas político electorales, afirmó el presidente de la Federación de Migrantes Tamaulipecos en Houston Texas, Jay de León.
“Hace falta un cambio político para que haya un rumbo diferente, porque ya somos muchos los inmigrantes que podemos entender la política americana y nos hemos dado cuenta quiénes son los verdaderos enemigos aunque se presenten como aliados”, dijo.
En ese sentido, sostuvo que el Partido Demócrata pudo crear una reforma migratoria digna y no lo hizo. Considera que, siendo realistas, en este momento es más conveniente para los mexicanos y latinos en general allá asentados, que gane el Partido Republicano.
- Te recomendamos Tamaulipas se prepara si EU endurece política migratoria: ITM Internacional
“Obama hablaba muy bonito, muchos le creyeron y es el presidente que más migrantes ha deportado en toda la historia de Estados Unidos, es el que separó a las familias; Trump no concretó nada, no deportó”.
Expresó que, así como en México, en el vecino país ha habido una evolución política que permite visualizar que los republicanos registran en su historial un mayor apoyo a los migrantes.
“Esos tiempos en que los demócratas se aprovechaban diciendo que ayudarían y no lo hacían, se acabaron”, aseveró el representante con raíces en Méndez, un municipio tamaulipeco que apenas rebasa los 4 mil habitantes y de donde sus padres se trasladaron a Reynosa en busca de una mejor vida.
Jay de León, migrante tamaulipeco relata su historia
Al contar su historia, el hoy empresario recuerda que a los 15 años cruzó con amigos el río Bravo para trabajar en el campo texano, pues en casa no faltaba el pan en la mesa pero su familia vivía con limitaciones para calzar y vestir.
Durante un año, el trabajo en la pizca agrícola no faltó, pero después su suerte cambió y tuvo que dormir en parques y acercarse a una iglesia para poder comer.
Opta por regresar a Reynosa, derrotado, luego decide intentarlo nuevamente y va y viene por temporadas hasta quedarse allá definitivamente.
En Estados Unidos, recibir la discriminación de la gente de su mismo color de piel fue una de las primeras situaciones adversas que enfrentó Jay de León.
“También somos rechazados y al mismo tiempo juzgados por nuestra propia gente cuando llegamos a México de visita, por cómo vestimos, cómo calzamos y cómo hablamos; incluso critican a nuestros hijos por expresarse en inglés y les dicen que se creen mucho”.
Narra que los primeros años fueron complejos, pero rendirse ya no era una opción, después de ver profesionistas en Reynosa trabajar de albañiles y de peones ante la falta de oportunidades laborales.
“Dios me protegió, ví a muchos paisanos hundirse en los vicios, el monstruo de la distancia, la soledad y la nostalgia aniquila mentalmente a quienes no logran sobreponerse y encuentran en el alcohol o la droga su escape; cuando termine de escribir mi libro crearé un programa de ayuda para rescatarlos de ese infierno”.
Actualmente lleva 20 años como empresario en Houston y obtuvo su condición legal de residente. Estima que lo más complejo fue entender que las personas pertenecen al lugar donde están y no al sitio de donde vienen, porque si no se comprende, la mente se estanca en la idea de un regreso y no hay desarrollo.
“Yo luego de un tiempo, trabajaba en una compañía de construcción y compraba y vendía carros por mi lado; después empecé a hacer lo mismo que hacía en la empresa donde laboraba, para otras por mi cuenta, y creé un pequeño negocio que fue creciendo”.
Más adelante se vio orillado a hacer activismo político, al endurecerse los programas migratorios con leyes radicales como la 287 (G) que permitía a los policías deportar a los migrantes detenidos por cualquier situación.
“Nos aliamos con políticos locales pro-migrantes y participamos para elegir al primer sheriff latino en el condado de Harris y cambió las reglas del juego en favor de nuestra comunidad”.
Por otra parte, al ver que el Consulado no se daba abasto, empezaron a hacer peticiones directas al gobierno de Tamaulipas, para acercar trámites como actas de nacimiento, certificados escolares, licencias de manejo, entre otros y poder así acceder a la matrícula consular.
La Federación alberga a cinco clubes de tamaulipecos y surge como una forma de estar organizados y tener voz ante el gobierno del estado. “El PAN, por cierto, nunca nos apoyó”, apuntó.
SJHN