El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, afirmó hoy en La Habana que Estados Unidos pudo finalmente excluir a su gobierno de las Cumbre de las Américas, aunque sostuvo que "lo que nunca podrán es callarnos", en una acción tras el rechazo a la reunión internacional donde la administración de Joe Biden es la anfitriona en Los Ángeles.
Hablando a un centenar de representantes de la sociedad civil de la isla, a los que Washington negó visa para viajar a foros paralelos a la cumbre, el mandatario afirmó que aunque Estados Unidos no lo admita, “cambió Cuba y cambió nuestra América”.
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Díaz-Canel denunció que además de excluir a su gobierno y a los de Nicaragua y Venezuela de la reunión continental, la administración de Biden impidió que más de un centenar de representantes de la sociedad civil de la isla asistiera a la llamada Cumbre de los Pueblos, que se realizará también en Los Ángeles a partir de este miércoles.
“En el caso de Cuba, la exclusión no fue solo contra el gobierno, sino también contra los representantes de la sociedad civil y los actores sociales, incluidos nuestros jóvenes. Los Estados Unidos no se conforman ya con determinar quién y cómo debe ser el gobierno cubano. Ahora se proponen definir quiénes son los representantes de la sociedad civil, y qué actores sociales son legítimos y cuáles no”, dijo.
Entre los cubanos impedidos de viajar a los foros de la cumbre figuraran la científica Tania Crombet Ramos, miembro de la Academia Mundial de Ciencias, que ha contribuido al desarrollo de varias vacunas en la isla; el luchador Olímpico Reineris Salas Pérez; y el líder estudiantil cristiano Jorge González Núñez.
En paralelo, Washington extendió invitaciones a opositores al gobierno de la isla y a organizaciones de exiliados.
La cumbre y la migración hacia EU
En este contexto, el mandatario cubano admitió que la creciente migración ilegal hacia Estados Unidos es uno de los temas priorizados de la cumbre, aunque para realizar una análisis de fondo consideró que deberían estar en la reunión los líderes de los principales países emisores.
Por razones diversas, a la reunión de Los Ángeles no asisten los presidentes de Nicaragua, Daniel Ortega, de Honduras, Xiomara Castro, de El Salvador, Nayib Bukele, y de Guatemala, Alejandro Giammattei. Tampoco el gobernante mexicano, Andrés Manuel López Obrador
“Segmentos crecientes de la población continuarán buscando la satisfacción de sus necesidades y sus sueños de prosperidad en las economías avanzadas del norte. La realidad actual confirma la vieja idea de que, si el desarrollo no comienza de una vez a drenar hacia el Sur, el subdesarrollo avanzará a mayor velocidad hacia el Norte”, consideró Díaz-Canel, para quién “las fórmulas represivas” no son solución
En cuanto a la migración cubana, el mandatario dijo que “el gobierno estadunidense ha aplicado durante cuatro años una política orientada al estímulo de la emigración irregular. Como norma, le da entrada a los que por vías irregulares llegan a sus fronteras, los privilegia con la posibilidad de obtener residencia permanente en virtud de fórmulas legales establecidas solo para los cubanos, cerró las vías legales para emigrar y mantiene una política de guerra económica dirigida a deprimir el nivel de vida de la población. Es lo que puede llamarse una receta perfecta para promover la migración irregular”.
A diferencia de lo que ocurre con indocumentados de otros países, los cubanos que ingresan por tierra a Estados Unidos son aceptados, no así quienes son interceptados en el mar.
EU perdió una oportunidad, dice Díaz-Canel
El gobernante cubano argumentó también por qué en su opinión Estados Unidos perdió la oportunidad de contribuir en esta Cumbre de las Américas a mitigar los problemas más acuciantes de la región
“El gobierno estadunidense, con su enorme poderío económico y tecnológico, con su gran influencia, pudo haber hecho un aporte trascendental en esa dirección. Se requería, por supuesto, una dosis de humildad, de autocrítica, de reconocimiento a las cicatrices que marcan nuestra historia; un mínimo de solidaridad y menos egoísmo, y un reconocimiento sincero de que los tiempos han cambiado.”, estimó.
Asimismo agregó que “la comunicación y la interacción interamericana son necesarias. Tiene que haber espacios de diálogo y cooperación entre los que habitamos al sur del río Bravo y las naciones del norte. Pero ha de ser con respeto” y en ese sentido citó al Benemérito de las Américas, Benito Juárez, quien desde 1867 proclamó “Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”.
“Los latinoamericanos y caribeños no nos consideramos patio trasero, ni patio delantero de nadie. Es una noción que nos ofende y la rechazamos. Al constituir la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, la CELAC, los países de nuestra región reafirmamos el apego irrestricto a la defensa de la soberanía, la independencia y la autodeterminación”, concluyó.