Un bombardeo de Rusia prácticamente destruyó la sede del gobierno regional en Mikolaiv, donde más de una decena de personas murieron mientras los demás habitantes quedaron sorprendidos por los ataques contra esta estratégica ciudad del sur de Ucrania, la cual mantenía varios días de tranquilidad en medio del constante conflicto entre ambos países.
Entre los escombros, los socorristas trataban de sacar a las víctimas y sobrevivientes del edificio. Al menos doce personas murieron y 33 resultaron heridas, según un nuevo balance de los servicios de emergencia ucranianos.
Un par de periodistas de AFP fueron testigos de cómo se evacuaban dos cuerpos, uno de un hombre con uniforme y el otro de una mujer anciana.
El gobernador regional, Vitaly Kim, aseguró poco antes en su página de Facebook que los socorristas estaban buscando a "ocho civiles y tres militares", aunque la mayoría de las personas que se encontraban en el interior del edificio durante el ataque estaban vivas.
El ataque interrumpió una tranquilidad relativa en esta ciudad cercana a Odesa, el mayor puerto ucraniano situado en el suroeste del país.
Desde hace varios días, la línea de frente se desplazó hacia el sureste, en los alrededores de Jersón, la única ciudad importante tomada por los rusos desde el inicio de la invasión de Ucrania, el 24 de febrero.
El ataque sacudió un edificio de viviendas al lado del gobierno regional. Algunos de los habitantes, vestidos de pijama o camisón, observaban los daños mientras hablaban entre ellos.
Rusia quiere vengarse de la resistencia de Mikolaiv, dicen sus habitantes
Yelena Dolguikh, de 65 años, cuenta que estaba preparando el desayuno cuando ocurrió el bombardeo. "Bajé como estaba, solo agarré mis papeles y mi perro", cuenta, aún en pantuflas y con una bolsa de plástico bajo el brazo.
Otra mujer, Svetlana Fedorenko, se cortó la mano al recoger un vidrio roto en su balcón y cocina, aunque asegura haber vivido situaciones peores.
"Putin es un cabrón y punto", añade Viktor Gaïvonenko, un vecino que vino para ayudar a limpiar los escombros, refiriéndose al presidente ruso.
La mujer agrega que "Putin apunta a Zelenski y al gobernador Kim porque están apoyando la moral de la población y de nuestros soldados".
"Quiere vengarse de la resistencia de Mikolaiv que le impide llegar a Odesa", sostuvo.
Los rusos "se dieron cuenta de que no podían tomar Mikolaiv y decidieron saludarme, saludarnos a todos", ironizó el gobernador, precisando que su oficina fue dañada.
"Da miedo. Aquí hemos tenido suerte, no hemos tenido tantas explosiones en el centro de la ciudad" como en otras partes de Ucrania, dice Donald, un jubilado canadiense de 69 años que vive en la zona.
El día anterior, Mikolaiv celebró el 78º aniversario de su liberación por el Ejército Rojo. En la avenida central, un monumento acaba de ser remodelado en homenaje.
"Es el día de la liberación de Mikolaiv de los invasores fascistas. Y ahora estamos liberando la región de los invasores rusos", subrayó Vitaly Kim en un video difundido en redes sociales.
"Expulsamos a los nazis en 1944, no daremos a los fascistas rusos una oportunidad en 2022", dijo el Ministerio de Defensa ucraniano en un comunicado el lunes por la noche refiriéndose al 78º aniversario.