• Milei busca cumbre de mandatarios de ultraderecha latinoamericana en Argentina

La Liga de Naciones Conservadoras, su proyecto para contrarrestar progresismo en la región, busca a Trump, Meloni y Netanyahu como adeptos.

Lucía Cholakian Herrera
Buenos Aires, Argentina /

El gobierno del presidente argentino, Javier Milei, trabaja en un proyecto de cumbre de dirigentes latinoamericanos de derecha para 2026, según reportaron medios del país sudamericano.

El objetivo es nuclearlos y convertir esos liderazgos en referencias regionales para contrarrestar el peso político de los gobiernos progresistas que persisten en algunos países, como México. Pero esta alianza, además, serviría para dar sustento local a la influencia de la Casa Blanca comandada por Donald Trump en la región.

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¿En qué consiste el plan de Milei?

Según los reportes, el evento convocará a los principales referentes de la extrema derecha de Latinoamérica. A la ya fluida relación con el presidente electo en Chile, José Antonio Kast, y la que ha construido con el mandatario paraguayo Santiago Peña, Javier Milei podría sumar a los presidentes Rodrigo Paz (Bolivia), Daniel Noboa (Ecuador) y Nayib Bukele (El Salvador).

Quizás también al peruano José Jeri, quien competirá en las elecciones en su país en abril del año entrante.

No es la primera vez que el presidente argentino busca generar alianzas tácticas e ideológicas con otros mandatarios, ni que intenta hacerse ver en los estrados internacionales. A poco de asumir la presidencia convocó a un cambio de paradigma a líderes de la economía mundial durante el Foro de Davos de 2024.

Su discurso, repetido y profundizado al año siguiente, fue rechazado por la mayoría de los dirigentes presentes y despertó protestas masivas en Argentina. 

Milei, en busca de aliados

Milei viajó con frecuencia por el mundo desde su asunción, muchas veces no como presidente a reuniones bilaterales o en organismos multilaterales sino, por el contrario, a entregas de premios de think tanks de derecha y eventos privados empresariales o religiosos

Milei busca ofrecer a Trump una plataforma de apoyo para la intervención en Venezuela. | AP

En esos contextos, casi sin excepción, continuó convocando transformaciones radicales dentro de su paradigma liberal y conservador

Con aspiraciones de líder global, hace unos meses convocó a la construcción de una Liga de Naciones Conservadoras para dialogar sobre la Agenda 2030 y enfrentar las propuestas en materia de diversidad, justicia social y minorías que levanta la Organización de las Naciones Unidas. Tras él se proponía sumar a Donald Trump, Giorgia Meloni (primera ministra de Italia) y Benjamín Netanyahu (premier de Israel).

Con ellos imaginaba reeditar la Liga de las Naciones creada en 1920, organismo de los ganadores de la Primera Guerra Mundial, que habitualmente se considera el antecedente de la ONU.

Su proyecto en materia de relaciones internacionales es conformar una alternativa a Naciones Unidas y dar una “batalla cultural” en defensa de la propiedad privada, el capitalismo sin regulaciones y la libertad económica.

¿Un salvavidas para su administración?

Tal vez a vista del fracaso de sus intentos previos, y quizás entendiendo el lugar menor que ocupa en las organizaciones regionales, o viendo que Argentina queda aislada en las votaciones cruciales en Naciones Unidas, Milei buscará liderar el movimiento de extrema derecha latinoamericano, construyendo una vidriera para su propia inserción en la derecha global, y ofreciendo a Trump una plataforma de apoyo para su anunciada intervención política y territorial en Venezuela.

Una semana atrás, en la cumbre del Mercosur realizada en Foz de Iguazú (Brasil), Milei llamó dictador y narcoterrorista a Nicolás Maduro y manifestó que su gobierno “saluda la presión de los Estados Unidos y Donald Trump para liberar al pueblo venezolano”, instando al resto de los gobiernos de la organización a sumarse a esta posición.

Y frente al presidente brasileño, Lula Inacio da Silva, sostuvo su credo neoliberal en materia económica asegurando que “la integración regional sólo será realizable si se apoya en economías dinámicas, abiertas y comprometidas con la eficiencia y la competencia de mercado”.

Lideres de América Latina reunidos en el Mercosur de Brasil. | AFP

El antecedente más cercano de una organización de presidentes de la derecha latinoamericana fue la Alianza del Pacífico, creada en 2011 por el entonces presidente peruano, Alan García, y que fue firmada por él y los pares conservadores Felipe Calderón (México), Juan Manuel Santos (Colombia) y Sebastián Piñera (Chile).

Milei sueña en grande y pretende mucho más que consolidar su liderazgo en las derechas latinoamericanas. Este intento de generar una gran convención de esta tendencia en Argentina es apenas el primer paso.

Las elecciones del año que viene en Brasil, Colombia y Perú serán determinantes para el mapa regional que, a pesar de estar pintado mayormente de derecha, viene atravesando años de profundo dinamismo y volatilidad.

MD

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