La pareja de ladrones de “guante blanco” más famosa de los últimos meses en España, acusada de robar 45 botellas de vino del restaurante del Hotel Atrio de Cáceres valoradas en 1 millón 648 mil 500 euros, ya están en la cárcel, pues la jueza les dictó prisión preventiva sin fianza por el delito de robo con fuerza. Podrían pasar hasta seis años tras las rejas.
Insistieron ante el juez en su inocencia y su abogada, Sylvia Córdoba, aseguró que cuando los atraparon en Croacia no estaban huyendo, sino que estaban de vacaciones. Pero las cámaras los delataron, al menos a Constantín Golubic, rumano de 47 años, ayudado supuestamente por la mexicana Priscila Lara, 29 años y ex Miss Earth Estado de México en 2016.
El interrogatorio fue breve, poco más de una hora, y únicamente respondieron a las preguntas de su abogada. Reiteraron su inocencia e insistieron en que nunca huyeron de la policía y que cuando se les arrestó estaban disfrutando de unas felices vacaciones en Croacia.
La abogada defendió su inocencia y rechazó esta medida cautelar alegando que no tienen intención de fugarse. De hecho, Córdoba adelantó que recurrirán el auto y pedirán el traslado a Madrid, donde los acusados tienen su domicilio.
Él cuenta con al menos dos causas abiertas por robo, también de botellas de vino y Whisky. Ella carecía de antecedentes penales y se habría limitado únicamente a distraer a la persona que vigilaba el hotel mientras el rumano extraía de la bodega las botellas de vino en tres mochilas, según mostró el video de la cámara de seguridad. En cualquier caso, ambos fueron enviados a la cárcel por robo, directamente al Centro Penitenciario de Cáceres.
El mes pasado fueron detenidos en Croacia, habían recorrido media Europa con la intención de escabullirse de la Policía (ellos dijeron que estaban de vacaciones), sabían que se había emitido una alerta internacional para su captura y después de seis meses vigilados finalmente les arrestaron. En la operación participó, además, Europol e Interpol.
El robo fue uno de los más mediáticos en España, una historia más propia para guion de cine, por la forma de llevarse a cabo. En este caso no hubo espacio para la vulgaridad. Es más, lo primero que destacaron los testigos fue la “extraordinaria educación” del rumano y la mexicana.
Tras ser extraditados, declararon ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 4 de Cáceres. Antes, aterrizaron en el aeropuerto de Madrid Barajas, donde el video dado a conocer por la Policía Nacional muestra a la pareja custodiada por varios agentes.
Además, de confirmar la autoría del robo, las autoridades se centran en obtener información del paradero de las 45 botellas de vino: 38 de Romané Conti y la protagonista de este templo de la gastronomía, el Chateau d´Yquem de 1806. La más cara cuesta 310 mil euros.
Eso pese a que los propietarios de Atrio ya llegaron a un acuerdo con la compañía aseguradora Sánchez Castañón para devolver la indemnización del valor de las botellas que se lleguen a localizar, si ello llegara a ocurrir.
Los dueños del famoso hotel consiguieron hacerse con esa histórica botella, de la que se jactaban “ha visto el devenir de los 215 años más recientes de la historia de Europa” y su valor “no es cuantificable” en una subasta en Christie’s en el año 2000.
Según la Policía Nacional, tras la detención de los presuntos autores, la identificación no fue fácil, al tratarse de personas extranjeras, altamente especializadas, que utilizaban documentación falsa, y que se movieron por toda Europa constantemente en los 10 meses desde se produjera el robo a finales de octubre del año pasado, y siempre por vía terrestre, para no ser identificados en aeropuertos.
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Robo de cine
Los hechos sucedieron en la madrugada del 26 al 27 de octubre de 2021. Primero se alojó la mujer, quien en la recepción del hotel mostró documentación suiza falsa.
Según la denuncia, haciendo gala de una educación “exquisita” Priscila avisó que iría a cenar con un acompañante, y después del banquete, pidieron visitar la bodega, como hacen muchos de los comensales de Atrio.
Una vez que cenaron subieron a la habitación, pero sobre la 1:30 horas de la madrugada solicitaron al servicio de habitaciones que les subieran comida, el banquete del famoso restaurante con dos estrellas Michelín les supo a poco y pidieron algo para “matar” el hambre. Les dijeron que la cocina estaba cerrada, insistieron y entonces les subieron una ensalada de atún.
De acuerdo a las investigaciones, aprovecharon la distracción del personal del hotel en esos momentos para abrir la bodega con una llave maestra y sustraer las botellas que, cuidadosamente, envolvieron con toallas del hotel, mismas que colocaron en tres bolsas negras.
La pareja se marchó como sin nada a las cinco de la madrugada, aproximadamente. El personal del hotel se percató del hurto hasta el día siguiente.
Se cree que la ejecución del robo corrió a cargo del hombre, mientras que la mexicana habría hecho de vigilante en todo momento.
Las investigaciones también han esclarecido que la pareja de ladrones de “guante blanco”, nunca emplearon la violencia y que habían visitado el hotel al menos un par de veces para percatarse de los movimientos.
La pareja estaba especializada en robos de este tipo de artículos, el hombre tenía una requisitoria de detención por Suiza, en 2019, por la tentativa de robo de una botella de Whisky en el aeropuerto de Ginebra, valorada en 5 mil euros, y también tenía antecedentes policiales por otro robo de una botella de vino, valorada en 38 mil euros, de una tienda gourmet del Barrio de Salamanca en Madrid, en 2020.
Mientras tanto, de las botellas robadas en el Hotel Atrio, ni sus luces…
ATC