El político Mohamed al Bashir ha sido nombrado este martes primer ministro en funciones de la transición de Siria hasta marzo, informó la televisión siria, controlada ahora por las fuerzas que han derrocado al régimen de Bachar al Asad.
"El gobierno en funciones de la fase transitoria dura tres meses bajo la presidencia de Mohamed al Bashir", dijeron fuentes de la Administración Política Siria a la televisión, después de la celebración de una sesión del Consejo de Ministros en la que se han traspasado los poderes del gabinete del anterior régimen a un nuevo Ejecutivo.
En este encuentro, en el que no han acudido responsables de Interior y Defensa, estaba el anterior primer ministro sirio, Mohamed Ghazi al Jalali, y Al Bashir, entre otros, para hacer el traspaso de carteras y "poner en marcha el trabajo".
"Este encargo fue por parte del Mando General. Se nos ha encomendado de llevar el gobierno de Siria en funciones hasta 1 de marzo de 2025", dijo Al Bashir en una declaración televisada, difundida por el canal de televisión saudí Al Arabiya.
De acuerdo a las fuentes, el nuevo gobierno de transición comenzará a tomar medidas relacionadas con la seguridad, como la "disolución de las autoridades de seguridad y anular las leyes de terrorismo", aunque no ofreció más detalles al respecto.
Al Bashir fue nombrado el pasado enero como jefe del "Gobierno de Salvación", una administración en Idlib y otras zonas que escapaban al control de Damasco, y vinculada al grupo islamista Organismo de Liberación del Levante (Hayat Tahrir al Sham o HTS, en árabe), que ha encabezado la ofensiva de doce días que acabó con los 24 años de poder de Bachar al Asad.
Mohamed al Bashir anuncia su nombramiento:
Este "Gobierno de Salvación" es una suerte de rama política del grupo islamista.
¿Quién es Mohamed al Bashir?
Nacido en Jabal Zawiya (noroeste de Siria) en 1983, Mohamed al Bashir ha sido asignado por los rebeldes para liderar la transición en Siria tras el derrocamiento de 24 años de régimen de Bachar al Asad por una ofensiva insurgente.
Ahmed al Charaa (conocido anteriormente como Abu Mohamed al Jolani), el líder islamista que encabezó la ofensiva que derrocó a Al Asad, y el ex primer ministro sirio Mohamed Ghazi al Jalali fueron quienes decidieron que Al Bashir iba a capitanear esta nueva era en Siria, que ha vivido más de cinco décadas bajo la familia Al Asad.
Ingeniero de profesión
El político islamista se graduó en Ingeniería Eléctrica y Electrónica en la Universidad de Alepo en 2007 y, posteriormente, en Sharía (ley islámica) en la Universidad de Idlib, la provincia nororiental que sirvió de principal feudo opositor del Gobierno de Al Asad en los últimos años y de donde es oriundo.
En 2011, trabajó en la Compañía Siria de Gas como responsable del departamento de instrumentos de precisión, de acuerdo a su currículum.
También cuenta con diferentes diplomas, entre los que destaca sus cursos en inglés avanzado, así como certificados en gestión de proyectos y planificación administrativa.
Pero el salto a la política lo dio tras las revueltas populares de 2011 contra Al Asad, en el marco de la llamada "Primavera Árabe" que, posteriormente, se extendieron por toda Siria y fueron duramente reprimidas por el gobierno de Al Asad y de sus aliados, entre ellos Irán y Rusia.
Gobierno de Salvación y su papel
Antes de pasar a ser el jefe del Gobierno de Salvación, estuvo como ministro de Desarrollo y Asuntos Humanitarios bajo el que era entonces el cabecilla de esa administración en Idlib, Ali Keda.
Durante ese periodo de tiempo, se centró en modernizar esta región tan castigada por la guerra y atender las necesidades humanitarias del alrededor de tres millones de personas en esa provincia, la mitad de ellas desplazadas y que han sufrido terribles ataques del Gobierno sirio y bombardeos de la aviación rusa.
¿Qué es exactamente el Gobierno de Salvación?
Establecido en 2017, esta administración que cuenta con ministerios, departamentos y autoridades judiciales y de seguridad se creó para ayudar a las personas que estaban en las zonas que escapaban al control de Damasco y que no podían volver para obtener los servicios gubernamentales.
El pasado febrero, grupos de manifestantes salieron a las calles de algunas ciudades de Idlib pidiendo la caída de Al Jolani, según informaron activistas en ese momento, en unas protestas que continuaron durante algunos meses.
YRH