El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, denunció ayer que Moscú lanzó tres proyectiles de forma simultánea sobre tres centrales nucleares ubicadas en Zaporiyia, Khmelnytska y Yuzhnoukrainsk.
Las tropas rusas “lanzaron tres misiles contra Ucrania para que volaran directamente sobre los bloques de nuestras plantas de energía nuclear”, afirmó el presidente ucraniano en un video, informó la agencia Interfax-Ukraine.
Zelenski aseguró que los lanzamientos fueron simultáneos y se preguntó a qué se debe y si esta acción constituye una amenaza: “no tengo palabras para esto”, agregó.
Las declaraciones del mandatario ucraniano se producen un día después de que al menos dos misiles de crucero lanzados por las tropas rusas sobrevolaran a baja altura la planta de la ciudad de Zaporiyia, en el sur de Ucrania, considerada la mayor de Europa, según denunció la compañía estatal que la gestiona, Energoatom
Esos misiles impactaron en la ciudad del mismo nombre y a kilómetros de las instalaciones nucleares y ocasionaron un muerto.
En ese contexto, Rafael Grossi, director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) declaró que la situación en la mayor planta nuclear de Europa es “una alerta roja” y que su organización está tratando de lograr acceso a ella.
En entrevista con AP, Grossi dijo que necesita acceso a Zaporiyia para restablecer las comunicaciones con la sede del OIEA en Viena. Para ello, añadió, Rusia y Ucrania deben ayudar.
Urge hacerle reparaciones a las instalaciones “y esto no está ocurriendo. Así que la situación no es sostenible. Este es un tema pendiente, es una alerta roja”, expresó Grossi.
Guterres en Kiev
Al tiempo que Antonio Guterres, el secretario General de Naciones Unidas anunciaba su llegada a Ucrania para encontrarse hoy con Zelenski, el organismo internacional informó que su oficina humanitaria movilizará a un equipo conformado por personas de distintas partes del mundo para coordinar la compleja evacuación de civiles de la planta siderúrgica Azovstal, sitiada en la ciudad ucraniana de Mariupol, junto con el Comité Internacional de la Cruz Roja.
Guterres y el presidente ruso, Vladímir Putin, acordaron el martes durante su visita a Moscú que en principio que la ONU y el CICR participen en la evacuación de Azovstal, último reducto de resistencia ucraniana organizada en Mariupol. Se calcula que unos 2 mil soldados y mil civiles se han refugiado en búnkeres bajo la estructura.
“He llegado a Ucrania, tras haber estado en Moscú. Seguiremos trabajando para ampliar la ayuda humanitaria y garantizar la evacuación de civiles de las zonas de conflicto [en Ucrania]”, afirmó el ex primer ministro portugués en su cuenta en Twitter.