Al menos una persona murió y cinco resultaron heridas en un ataque aéreo en la Franja de Gaza, según indicaron el miércoles las autoridades palestinas de salud, tras horas de combates entre milicianos palestinos e Israel en el enclave costero después de la muerte de un destacado prisionero en huelga de hambre.
Un tenso alto el fuego aguantó unas horas después de que los palestino lanzaran unos 100 cohetes hacia el sur de Israel el martes por la noche. El ejército israelí dijo haber bombardeado túneles, centros de producción de armas e instalaciones militares del grupo armado Hamas en la Franja de Gaza.
El Ministerio palestino de Salud en la Franja de Gaza indicó que Hashil Mubarak, de 58 años, había muerto en un ataque aéreo israelí en Ciudad de Gaza. Su familia dijo que había resultado herido por la caída de metralla y murió en el hospital.
Los combates transfronterizos estaban entre los más intensos desde la guerra de 11 días en 2021 entre Israel y milicianos palestinos en Gaza. Se produjeron horas después de que Khader Adnan, un líder del grupo armado Yihad Islámica, muriera bajo custodia israelí tras casi tres meses en huelga de hambre. Su fallecimiento provocó una huelga general palestina y protestas en Cisjordania y Gaza.
A Adnan se le reconocía haber ayudado a introducir las largas huelgas de hambre de prisioneros palestinos como forma de protesta, principalmente contra la práctica de detención administrativa, que permite a Israel retener a gente sin cargos ni juicio.
El repunte de la violencia era una prueba para el gobierno del primer ministro, Benjamin Neyanyahu, el más conservador en la historia del país y cuyos miembros han pedido mano dura contra la violencia palestina.
Miembros del gobierno criticaron la respuesta de su propio líder al fuego de cohetes desde Gaza. Orit Struck, ministra del gobierno y miembro del partido Sionismo Religioso, dijo a la radio pública Kan que Israel no se había “cobrado un precio”.
“Tenemos que allanar unos pocos edificios en Gaza, y algunos jefes terroristas tienen que reunirse con su amigo que murió en la cárcel”, dijo.
En la ocupada Cisjordania, donde se ha concentrado la violencia entre israelíes y palestinos en el último año, tropas israelíes destruyeron las casas de dos palestinos que cometieron ataques mortales contra civiles israelíes en octubre y noviembre.
Israel afirma que las demoliciones de casas pretenden disuadir de futuros ataques, pero los críticos dicen que suponen un castigo colectivo contra las familias de los agresores y no hacen más que agravar las tensiones con los palestinos.
El ejército dijo haber destruido las casas de Mohammed Souf, en la localidad de Haris, en el norte de Cisjordania. El palestino de 18 años mató a tres israelíes en un ataque con atropello y arma blanca en un asentamiento judío el pasado noviembre, antes de morir abatido en el lugar.
El ejercito dijo que también había demolido la casa en Cisjordania de un palestino detenido como sospechoso de apuñalar a un hombre israelí en octubre. Shalom Sofer murió más tarde de sus heridas.
Israel y los palestinos en Cisjordania llevan un año inmersos en una escalada de violencia. Unos 250 palestinos han muerto por fuego israelí y 49 personas han muerto en ataques palestinos contra israelíes.
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