Una joven, de 23 años, identificada como Cat Holden, reveló que un dolor en su hombro la llevó a enterarse que en realidad tenía un tumor óseo del tamaño de un aguacate, luego de que pensó que todo se trataba de una lesión deportiva que no afectaría su estilo de vida.
De acuerdo con un articulo a DailyMail.com, la joven inicialmente acudió con un doctor por los fuertes dolores que presentaba en su hombro, nunca pensó que todo se trataba de la grave enfermedad que ahora cambió radicalmente su vida. Y es que según su testimonio, tampoco los doctores sospechaban de ello.
El medio extranjero reveló que la joven notó sus síntomas por primera vez en marzo del año pasado durante unas vacaciones familiares en Great Yarmouth. Había ido a escalar rocas y su hombro izquierdo comenzó a temblar.
En ese momento prefirió no hacerle caso a los dolores que presentaba, pues aunque ya no estaba escalando y estos persistían continuó con la idea de que sólo se había lesionado.
Cinco meses después, la joven volvió a sentir dolor en el hombro. Esta vez estaba nadando en la bahía de Bracklesham, West Sussex, pero el dolor fue aún más fuerte de lo normal; apenas podía mantener la cabeza fuera del agua.
Fue en ese momento cuando decidió asistir con un especialista que le recomendó hacerse una ecografía; los resultados revelaron que su hombro sólo se veía inflamado y le diagnosticaron tendinitis, además de fisioterapia.
"Me dijeron que era una solución fácil, solo necesitaba descansar e ibuprofeno", comunicó.
La joven reveló que el dolor regresó a su vida después de que escaló el puente de Sydney, además de realizar paracaidismo. Esta vez fue peor, tenía un pulso palpitante que la mantenía despierta por la noche.
"Había algo muy evidente para mí de que algo andaba realmente mal (...) Llegué a casa de Australia a mediados de noviembre, no tenía bultos ni protuberancia (...) Pero no podía levantar el hombro izquierdo por encima de un ángulo recto", explicó la joven, de acuerdo con DailyMail.com.
Joven descubre que el dolor en su hombro era un tumor
Cat Holden finalmente consiguió una resonancia magnética en enero de este año; así descubrió que tenía un tumor maligno de células gigantes.
Aunque en muchos casos estos tumores no son agresivos en el caso de la joven existió la probabilidad de que fuera malignos, lo que significa que son cancerosos y existía la posibilidad de que se extendiera a otras partes de su cuerpo.
Cat Holden se sometió a sesiones de quimioterapia. Comenzó a perder el pelo y la audición.
"Ya no me reconozco en el espejo, solía tener el pelo largo y rubio y era una chica sana", dijo.
El próximo 11 de junio, se someterá a una cirugía para que le extirpen todo el hueso del hombro y el húmero (parte superior del brazo), mismo que será remplazado con una prótesis de metal.
APC