Las calles de Galicia, en España, fueron escenario de protestas e indignación ante la decisión judicial de archivar los casos de un grupo de mujeres que fueron grabas, sin su consentimiento, mientras orinaban en los callejones durante una tradicional y masiva fiesta turística en 2019, siendo los videos subidos a sitios web de pornografía.
En la localidad gallega de San Cibrao, Lugo, las mujeres protagonizaron una manifestación para expresar su descontento ante la resolución del juez que determinó no considerar "suficientemente acreditado que se haya cometido un delito" contra las afectadas, quienes fueron registradas durante la fiesta Maruxaina.
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La celebración se desarrolla en agosto, donde las personas salen a las calles a agradecer al mar por su producción. Al ser un evento masivo, es común que los urinarios públicos se abarroten, por lo que muchas personas determinar ocultarse entre los callejones para orinar. Sin embargo, a pesar de que esto lo hacen tanto hombres como mujeres, los videos muestran rostros y partes íntimas de ellas, según consigna El País.
Se calcula que fueron más de 80 las víctimas que se dieron cuenta un año después de estas grabaciones, donde alguien colocó una cámara oculta. Aún con eso, la resolución judicial emitida el 15 de marzo de este año decidió restarle importancia al caso.
“Se trata de una serie de grabaciones de mujeres orinando en una calle, es decir, en lugar público en el que podían ser vistas por cualquier persona que por allí transitase, y es por ello que no suponen ningún ataque ni vulneración de la intimidad”, sostuvo el juez.
Fue el colectivo Xustiza Maruxaina quien lideró las manifestaciones en favor de las afectadas, quienes reconocen y han pedido disculpas por la acción de orinar en la calle, aunque consideran que eso no justifica que las graben sin su consentimiento y posteriormente suban esos registros a las páginas para adultos, donde algunos incluso cobran por el material audiovisual.
“¡Qué caray! No tenemos por qué justificarnos por estar meando en la calle teniendo en cuenta lo que nos han hecho. Lo importante es que este caso no puede quedar así, sería darle alas a los depravados que se están ganando la vida haciendo esto. Es por nosotras y las que vienen”, dijo la representante de las mujeres grabadas, Paloma Maseda, al medio español.
La misma representante sostiene que las grabaciones la habrían realizado profesionales, quienes además sabían dónde, cómo y cuándo grabar a las mujeres, las cuales, muchas de ellas, se han sentido amedrentadas, denostadas y vulneradas, teniendo que recurrir a tratamientos psicológicos.
“Hay cantidad de vídeos de cámaras ocultas en esas webs porno. Esto le puede pasar a cualquiera y no solo en la calle, también en gimnasios, en un probador de una tienda de lencería… Yo tengo una hija de tres años y desde que me pasó esto soy incapaz de ponerla a mear en la calle. Tengo miedo”, sostiene Maseda.
Ante la resolución judicial, desde la asociación Mujeres en Igualdad de Burela (Bumei), informaron que llevarán el caso al Consello Galego das Mulleres (Consejo Gallego de Mujeres), el cual está conformado por autoridades y grupos civiles, luego de solicitar que la pronunciación del Observatorio Galego contra a Violencia de Xénero (Oberservatorio Gallego contra la Violencia de Género).