Un juez de Nueva York condenó ayer a la empresa inmobiliaria de Donald Trump a pagar una multa penal de 1.61 millones de dólares tras ser declarada culpable de maquinación para defraudar a las autoridades fiscales durante 15 años.
El magistrado Juan Merchan, del tribunal penal de Manhattan, impuso la sentencia –la máxima posible bajo la ley estatal– después de que en diciembre pasado los jurados declararan a dos afiliados de la Organización Trump culpables de 17 cargos penales.
El fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, cuya oficina se encargó del caso, sigue llevando a cabo una investigación criminal sobre las prácticas empresariales de Trump.
“La sentencia de hoy cierra este importante capítulo de nuestra investigación en curso sobre el ex presidente y sus negocios”, afirmó Bragg a periodistas. “Ahora pasaremos al siguiente capítulo”.
Trump enfrenta otros problemas legales, incluidas las investigaciones relacionadas con el ataque del 6 de enero de 2021 en el Capitolio, la retención de documentos clasificados después de salir de la Casa Blanca y los esfuerzos para anular su derrota de las elecciones de 2020 en Georgia.