El ex canciller de Nicaragua, Francisco Aguirre Sacasa, fue arrestado en Managua, acusado por el delito de "robo con fuerza" de dos campanas en una parroquia de la ciudad colonial de Granada (Pacífico), informó este sábado la Policía Nacional, que lo dejó en libertad después de mostrarlo esposado ante las cámaras.
Aguirre, quien representó a Nicaragua en Washington bajo la Administración del presidente Arnoldo Alemán y uno de los personajes públicos más críticos del actual mandatario, Daniel Ortega, fue presentado como "tope" (receptor de objetos robados), ante medios de comunicación del gobierno, antes de soltarlo, para que enfrente un proceso judicial en libertad.
La "Policía Nacional allanó y ocupó en casa de Francisco Javier Aguirre Sacasa dos campanas de material de bronce, propiedad de la parroquia San José Obrero, de Granada, que refirió haber comprado", informó un oficial, en una conferencia divulgada por medios oficialistas.
Según la acusación policial, el también ex diputado y ex funcionario del Banco Mundial de 75 años compró la campanas en 100 dólares a un grupo de delincuentes, uno de los cuales, José Bermúdez, dijo haberle vendido antigüedades en otras ocasiones.
La parroquia San José Obrero denunció el robo de las campanas el pasado día 3, en medio de una ola de ataques contra la Iglesia católica, incluidos el asesinato de un creyente y el incendio parcial de la Catedral Metropolitana de Managua, que el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) atribuyó al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), liderado por Ortega.
En un extracto de un video presentado por la Policía, donde se observa a Aguirre brindar declaraciones a una oficial, se escucha que este admite haber pagado 50 dólares por cada campana.
En otro video se ve a uno de los supuestos ladrones, Noel Díaz, afirmar que participó en el robo, aunque duda del lugar. "Llegamos a cometer el robo de las campanas de la iglesia de La Cruz", dijo, "de la iglesia Obrero", corrigió.
Junto con Díaz, la Policía acusó de la extracción de las campanas a José Ramiro Bermúdez, Félix Rivas y el prófugo Darwin Martínez, todos con antecedentes delictivos, de acuerdo con la Policía Nacional.
Tras salir de una sede de la Policía nicaragüense en Managua, el ex canciller se declaró inocente del delito de robo con fuerza, e insistió en que su captura tiene “un trasfondo político”.
Aguirre, quien es un declarado opositor del sandinismo, suele brindar declaraciones a medios independientes, en las que asegura que Ortega no es bien visto en Washington.
bgpa