Mientras el presidente estadunidense, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladímir Putin, estaban a punto de escenificar en Helsinki un entendimiento y negar la injerencia rusa en las elecciones de Estados Unidos de 2016, una ciudadana rusa, acusada de ser espía y que intentó negociar un par de reuniones secretas entre ambos mandatarios durante la campaña presidencial, fue detenida e imputada el domingo en Washington por supuestamente trabajar en el país con objeto de favorecer los intereses del Kremlin, informaron ayer el Departamento de Justicia y el periódico The New York Times.
La ciudadana rusa Mariia Butina fue acusada de haber tejido redes de contactos para beneficiar a Moscú. Se le imputa un delito de conspiración para actuar como agente rusa en Estados Unidos. Tras comparecer este lunes ante una juez, está en prisión preventiva y, en caso de ser condenada, enfrenta una pena máxima de cinco años de cárcel.
Según The New York Times, Butina intentó en dos ocasiones fijar una reunión entre Trump y Putin en 2016 mediante Paul Erickson, miembro de la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas inglesas).
Trump fue ayer el centro de una avalancha de críticas de autoridades de inteligencia e importantes legisladores, luego de la conferencia de prensa que siguió a su cumbre con Putin.
“Peligroso y débil”, “vergonzoso”, “al borde de la traición”, fueron algunos de los comentarios que generó el desempeño de Trump en la conferencia de prensa en Helsinki, Finlandia.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, apuntó en una nota que Trump “debería apreciar que Rusia no es nuestro aliado”. “No hay una equivalencia moral entre Estados Unidos y Rusia, que sigue siendo hostil a nuestros valores básicos e ideales”, agregó.
El líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, apuntó que, en la conferencia de prensa con Putin, Trump exhibió un comportamiento “peligroso y débil” ante un adversario como Rusia.
“En toda la historia de nuestro país, nunca los estadunidenses vieron a su presidente apoyar a un adversario de Estados Unidos como @realDonaldTrump ha apoyado al presidente Putin”, expresó Schumer en Twitter.
Los legisladores no escondían su irritación por el gesto de Trump de aceptar la palabra de Putin negando cualquier injerencia de Rusia en las elecciones de 2016, como afirman los servicios estadunidenses de inteligencia. Putin “acaba de decir que no es Rusia. Diré lo siguiente: ‘No veo ninguna razón para que lo fuera’”, dijo Trump.
El director de Inteligencia, Dan Coats, defendió en una nota oficial la conclusión de los órganos de seguridad sobre la injerencia rusa.
El senador republicano John McCain espetó: “Ningún presidente anteriormente se ha humillado de forma más abyecta ante un tirano” que Trump.
Claves...“Bordea la traición”
• El legislador demócrata Jimmy Gomez apuntó que el mandatario ha llegado a “los límites de la traición. Aliarse con Putin contra los servicios de inteligencia es asqueroso, pero no defender a Estados Unidos está al borde de la traición. Todos los estadunidenses deberían estar preocupados”.
• James Comey, ex director del FBI destituido por Trump, apuntó que “los patriotas deben ponerse de pie y rechazar el comportamiento de este presidente”.