La junta militar de Níger ha revocado la inmunidad diplomática del embajador de Francia y ordenado a la policía que lo expulse del país, según una declaración del régimen militar.
Los soldados amotinados que derrocaron al presidente nigerino hace más de un mes dieron al embajador francés Sylvain Itte la semana pasada un plazo de 48 horas para salir del país. El plazo se cumplió el 28 de agosto, pero Francia no convocó al embajador.
El gobierno francés dijo que no reconoce a los complotados en el golpe como gobierno legítimo del país.
El comunicado enviado días atrás por el Ministerio de Asuntos Exteriores nigerino, al que tuvo acceso la Associated Press el jueves, dice que Itte “ya no goza de los privilegios e inmunidades correspondientes a su estatus como miembro del personal diplomático de la embajada”.
El documento dice que se han cancelado las credenciales y visas diplomáticas del embajador y su familia.
El gobierno francés no respondió de inmediato a un pedido de declaraciones.
Cuando se le comunicó a Itte que debía abandonar Níger, el presidente francés Emmanuel Macron respondió que el enviado continuaría en su puesto. El mandatario se pronunció con firmeza contra los líderes del golpe y a la vez remarcó que Francia, la antigua potencia colonial, no es enemiga del país.
Desde que derrocó al presidente democráticamente elegido Mohamed Bazoum, la junta ha alentado los sentimientos antifranceses de la población. En las manifestaciones casi diarias frente a una base militar francesa en Niamey, la gente corea “abajo Francia”.
Francia tiene unos mil 500 efectivos militares en Níger, que entrenaron a las fuerzas de seguridad y realizaron operaciones conjuntas contra una insurgencia yihadista vinculada con Al Qaeda y el grupo Estado Islámico. Desde el golpe, las operaciones han cesado y los ataques yihadistas han aumentado.
SNGZ