Al intentar huir de unos hombres armados, al menos ocho personas murieron ahogadas en un río de Nigeria este miércoles, informó una fuente gubernamental e involucrada en las operaciones de rescate.
"Hemos recuperado ocho cadáveres (...), pero todavía tenemos mucho trabajo por delante para obtener una imagen completa de lo que sucedió. Tan pronto como la tengamos, daremos actualizaciones", dijo a Efe la fuente mencionada, que pidió no ser identificada.
Los ataques ocurrieron en las localidades de Guni y Kurgaku, ambas ubicadas dentro del estado de Níger, indicó a Efe la portavoz del gobernador de este estado, May Noel-Berje.
"Ambos ataques, que parece que sucedieron al mismo tiempo, obligaron a las personas a huir a un lugar seguro en un bote abarrotado que volcó y todos los pasajeros que iban a bordo murieron porque nadie ha sido rescatado (con vida)", dijo Noel-Berje, aunque no pudo confirmar el número de fallecidos.
"El gobernador (del estado de Níger) Sanni Bello Abukakar describió el incidente como doloroso y perturbador y mandó sus condolencias a los familiares de los fallecidos", añadió la portavoz.
Los estados del centro y noroeste del Nigeria sufren ataques incesantes por parte de "bandidos" -término usado en el país para nombrar a las bandas criminales que cometen esos asaltos- y secuestros masivos para obtener lucrativos rescates.
La violencia continúa a pesar de las reiteradas promesas del presidente nigeriano de acabar con el problema y del despliegue de más fuerzas de seguridad en la zona.
A esta inseguridad en el noroeste y centro de Nigeria se suma la registrada desde 2009 en el noreste por el grupo yihadista Boko Haram y, desde 2016, por su escisión, el Estado Islámico en la Provincia de África Occidental (ISWAP, por sus siglas inglés).
Ambos grupos han matado a más de 35 mil personas y han causado unos 2.7 millones de desplazados internos, sobre todo en Nigeria, pero también en países vecinos como Camerún, Chad y Níger, según datos gubernamentales y de la ONU.
DMZ