Con diversas complicaciones, un menor de dos años pudo vencer un cáncer de hígado muy agresivo gracias a un tratamiento que recibió en un hospital de Miami que le salvó la vida.
De acuerdo al diario Noticias Caracol, Noah ha tenido que vivir la mayor parte de su vida en un hospital, ya que, al nacer prematuro, presentó varias dificultades y al año se le detectó un tumor en su hígado.
Los médicos diagnosticaron que era cancerígeno en etapa tres y en ese momento iniciaron las quimioterapias pero no funcionaron como debía. Entonces los especialistas comenzaron a poner a prueba un tratamiento experimental que se basaba en la inyección de microesferas de material radiactivo —procedimiento que sólo se había llevado a cabo en adultos, pero nunca en niños—.
“Estas microesferas se anclan, se tapan los vasos que llevan sangre al tumor. Al tapar la irrigación del tumor hacen que el tumor sufra de falta de flujo de sangre y se encoja. Al mismo tiempo deposita, justo en el lecho del tumor, un material radioactivo que produce radiación focalizada”, aseguró Juan Pablo Solano, médico especialista en cuidados intensivos pediátricos.
El tratamiento funcionó e hizo a Noah candidato a un trasplante. Solano, médico colombiano, hizo parte del equipo de especialistas que le salvó la vida.
“Todas las veces en las que se hace algo diferente, sienta un precedente. Eso es lo que hace avanzar la ciencia y el conocimiento. Es una satisfacción muy grande”, agregó.
Por lo tanto, el menos seguirá siendo monitoreado por los médicos durante los próximos años para tener la certeza de que el cáncer no aparezca de nuevo.
LG