Funcionarios norcoreanos de alto rango se comprometieron a impulsar un segundo intento de lanzar un satélite espía, catalogaron al primer y fallido lanzamiento de su país del mes pasado como “la más grave” deficiencia de este año y criticaron duramente a los responsables, publicaron medios estatales el lunes.
A finales de mayo, un cohete norcoreano que transportaba un satélite de reconocimiento militar se estrelló poco después del despegue, lo que representó un revés para el intento del líder Kim Jong Un de contar con un sistema de vigilancia basado en el espacio para monitorear mejor a Estados Unidos y Corea del Sur.
El lanzamiento fallido y los esfuerzos de Corea del Norte para modernizar su arsenal fueron discutidos extensamente en una reunión de tres días del partido gobernante, la cual terminó el domingo con la presencia de Kim y otros altos funcionarios.
Un extenso despacho de la Agencia Central de Noticias de Corea sobre la reunión no indicó claramente quién habló, pero afirmó que un informe de la reunión “criticó duramente a los funcionarios que irresponsablemente llevaron a cabo los preparativos para el lanzamiento del satélite”.
El informe establece tareas para que los funcionarios y científicos aprendan las lecciones del lanzamiento fallido, encuentren la causa del choque del cohete y realicen un lanzamiento exitoso en un corto período de tiempo, de acuerdo con KCNA.
No dijo exactamente cuándo Corea del Norte podría intentar un segundo lanzamiento. Pero la agencia de espionaje de Corea del Sur indicó previamente a los legisladores que Corea del Norte quizá tome “más de varias semanas” en determinar qué salió mal en el lanzamiento fallido.
Los grupos de monitoreo de Corea del Norte no han informado de purgas o despidos de científicos u otras personas involucradas en el lanzamiento infructuoso.
Un satélite espía se encuentra entre varios activos militares de alta tecnología que Kim públicamente prometió adquirir para hacer frente a lo que él llama la hostilidad liderada por Estados Unidos. Otros sistemas de armas que Kim quiere poseer son un misil de ojivas múltiples, un submarino nuclear, un misil balístico intercontinental de propulsor sólido y un misil hipersónico.
Desde principios de 2022, Corea del Norte ha llevado a cabo más de 100 pruebas de misiles, algunas de las cuales estaban relacionadas con el desarrollo de un satélite espía y otras armas poderosas en la lista de deseos de Kim.
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