La restaurada catedral de Notre Dame de París celebró el domingo sus dos primeras misas al día siguiente de su reapertura oficial y cinco años después del devastador incendio que conmocionó al mundo.
“Esta mañana se borra la pena del 15 de abril de 2019. Es un día muy especial en el que la catedral de París recobra su esplendor, como nadie lo había conocido antes”, declaró al arzobispo de París, Laurent Ulrich, ante unas 2 mil 500 personas en la catedral renovada.
La primera misa ante una audiencia de dirigentes políticos y religiosos, que incluyó la bendición del agua, la consagración del altar, las lecturas bíblicas, la colocación de las reliquias, la bendición del sagrario y el rito de la paz, duró más de dos horas.
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Al igual que el día anterior, varios jefes de Estado estuvieron presentes el domingo, entre ellos el presidente francés, Emmanuel Macron.
También asistieron 150 personas que viven en condiciones precarias, a las que luego se invitó a comer, 150 obispos, y un sacerdote de cada una de las 106 parroquias de París y de las siete iglesias católicas de rito oriental.
Macron, que pronunció un discurso en el interior de la catedral el sábado, no comulgó, respetando la separación de la Iglesia y el Estado en Francia.
Segunda misa
A las 18:30 horas locales, se celebró una segunda misa, esta vez para el público general, que sólo pudo asistir con reservación. Los afortunados que tenían tickets y se maravillaban por la catedral restaurada.
“Redescubrimos Notre-Dame cambiada, más radiante, ¡hay más luz!”, exclamó el scout Cyriac de Belsunce, de 21 años.
Abierto, el puesto de recuerdos fue abordado por la multitud antes del inicio de la misa, constató una periodista de AFP.
“Vengo con un sentimiento de recogimiento, es mucha emoción. Notre-Dame es com o un árbol que crece, estamos en la plena luz de Dios”, dijo Sébastien Maria-Clergerie, costurero que participó en la fabricación de las prendas litúrgicas.
Olivier Ribadeau Dumas, rector de la catedral que presidió la misa el domingo por la noche, dijo sentir una gran felicidad. “Notre-Dam e vuelve a ser la iglesia m adre de la diócesis que tanto nos faltaba. Estoy conmovido”, dijo.
“La catedral es la iglesia madre de París. Todos deben sentirse recibidos”, añadió el rector antes de la bendición final.
“Hoy es para nosotros”
Tras la reapertura de la iglesia el sábado, un número menor de personas acudió el domingo para ver la primera misa a través de pantallas gigantes colocadas frente al monumento.
“Lloré mucho hace cinco años porque estaba en llamas”, admitió Monique Kashale, de 75 años, quien llegó de Kinshasa, República Democrática del Congo, para asistir al evento.
El devastador incendio del 15 de abril de 2019, día de la celebración de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, conmocionó al mundo. “Ayer fue para los políticos, pero hoy es para nosotros, el pueblo. Para que agradezcamos al señor”, añadió.
En el interior de la catedral, Patrick Orhand, un voluntario de 68 años, acudió para “homenajear a todas estas personas que pusieron toda su energía para restaurar Notre Dame”.
Hasta el próximo fin de semana, la diócesis organiza una semana octava con dos misas diarias, a las 10:30 y a las 18:30 locales.
LP