Los servicios de emergencia y el personal de defensa de Nueva Zelanda evacuaron el martes a cientos de turistas y residentes desde una pequeña ciudad de la Isla Sur en medio de fuertes réplicas, un día después de que un potente terremoto causase dos muertos en el país.
El seísmo inicial de magnitud 7.8 se registró después de la medianoche del domingo, y arrasó propiedades agrícolas, dañó edificios en la capital, Wellington, y cortó carreteras y vías de ferrocarriles en todo el noreste de la Isla Sur.
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Mientras las réplicas seguían sacudiendo la región, los servicios de emergencia acordonaron las calles de Wellington y evacuaron varios edificios debido a los temores de uno de ellos pudiese colapsarse.
El alcalde de Wellington, Justin Lester, dijo que un edificio pareció haber sufrido daños estructurales. Un funcionario del servicio de bomberos dijo que una viga estructural importante se "partió como un hueso".
La localidad de Kaikoura, un lugar popular para la observación de ballenas a unos 150 kilómetros al noreste de Christchurch, la ciudad principal de la Isla Sur, seguía aislada después de que se produjeran desprendimientos de tierras.
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Cuatro helicópteros de la fuerzas de defensa volaron a la ciudad el martes por la mañana y dos buques de la Armada se dirigían a la zona llevando suministros y para colaborar en la evacuación, dijo Darryn Webb, el comandante de las fuerzas conjuntas neozelandesas, a TVNZ.
"Estamos tratando de hacer tantos vuelos como podamos hoy hacia Kaikoura", declaró.
Cerca de 400 de los 1.200 turistas que quedaron varados en la ciudad fueron trasladados por vía aérea el martes, incluyendo 12 heridos, dijeron las autoridades.
AER