Los incendios forestales que azotan el sur de Chile dejaban al menos 23 fallecidos, 554 heridos y arrasaban unas 40 mil hectáreas, informaron el sábado autoridades, que solicitaron ayuda internacional a varios países de Latinoamérica para sofocar las llamas.
Más temprano, el gobierno del presidente Gabriel Boric amplió el "Estado de Catástrofe" a La Araucanía, que se suma a Ñuble y Biobío, las tres regiones más afectadas por el fuego, caracterizadas por la intensa actividad agrícola y forestal.
Entre otras cosas, la medida permite entregar ayudas a los afectados de forma más expedita y movilizar recursos.
Al mediodía del sábado, 251 incendios se encontraban activos en el país, de acuerdo con la Corporación Nacional Forestal (CONAF).
Dieciséis de las víctimas son de la región Biobío, cinco de Araucanía y una de Ñuble, precisó la ministra del Interior, Carolina Tohá. Hasta el viernes, las autoridades habían informado de 13 fallecidos.
La funcionaria agregó en rueda de prensa que mil 200 personas se encuentran en albergues y 16 quemados se encuentran están en condiciones "gravísimas".
Las altas temperaturas, superiores a los 40 grados centígrados, complicaban el panorama.
Tohá aseguró que se ha pedido apoyo internacional para agilizar la llegada de aeronaves y brigadas, principalmente a Argentina, Brasil, México y España.
EHR