La tragedia del submarino Titán resuena por todo el mundo y es que nadie pensó que la expedición terminaría con la vida de cinco personas, por lo cual surge la duda de lo que pasará con la empresa encargada de esto, OceanGate.
El 18 de junio partieron dentro del Titán cinco personas: Hamish Harding, Paul-Henry Nargolet, Stockton Rush, Shahzada Dawood y su hijo Suleman, con rumbo a las profundidades del océano Atlántico, donde se encuentran los restos del Titánic.
Pese a que hubo advertencias de riesgos sobre la expedición, la empresa las ignoró, pues David Lochridge, ex director de operaciones marítimas de OceanGate, había recibido una demanda en 2018 por la compañía tras haber escrito un reporte de ingeniería indicando que la embarcación necesitaba más pruebas y que los pasajeros podrían verse en peligro cuando alcanzara “profundidades extremas”. Sin embargo, el proyecto continuó su curso.
Ignoraron advertencias de riesgos
La empresa nació en el año 2009 con Stockton Rush, quien era un apasionado del océano y sus misterios, por lo cual buscaba compartir estas experiencias con aquellas personas que deseaban viajar a los lugares más profundos del agua.
"OceanGate Expeditions te convierte en un miembro completo de la tripulación y la experiencia te permite participar en todos los aspectos de la expedición. Si quieres ensuciarte las manos, te ensuciarás las manos", puede verse en la página de la compañía.
Previo a la tragedia ya habían hecho descensos con ruta al Titanic, ya que se trataba de una atracción turística con alta demanda y presumían al submarino Titán como el más grande del mundo por su capacidad de adentrarse en zonas de fuertes presiones marítimas.
La empresa es una de las más famosas en ofrecer este tipo de servicios que tienen altos costos, pero prometen llevarte a "la aventura de tu vida" donde conocerás lugares a donde jamás imaginaste llegar.
Cabe destacar que los pasajeros que se unían a las expediciones del Titanic por un costo de 250 mil dólares no solamente eran turistas, ya que OceanGate buscaba hacerlos parte de la tripulación al prepararlos con antelación a realizar la inmersión.
¿Qué pasará con OceanGate?
A pesar de que todos firmaban un extenso contrato donde sabían los riesgos que conllevaba realizar este viaje al Atlántico, la seriedad de la empresa está actualmente en duda por el antecedente ignorado sobre las medidas de seguridad y riesgos que había.
Por lo cual las investigaciones arrojarán resultados sobre si la compañía cumplió o no con todos los protocolos necesarios para llevar a cabo esta visita fallida al Titanic, donde perdieron la vida todos los pasajeros y el submarino quedó destrozado tras implotar.
Aunque los testimonios de experiencias anteriores en las que también acudieron a ver los restos del Titanic son buenas, la tragedia resulta un tema complicado por lo inesperado que pasó durante el descenso, en el que al parecer el casco no soportó la presión del agua y terminó por destrozarse en menos de 40 segundos.
Por ahora solamente están los documentos que cada pasajero firmó para hacerse responsable de lo que podía pasar en caso de que la misión fallara y habrá que esperar a que las autoridades dictaminen si se trató de un accidente o fue negligencia por parte de la empresa.
KVS