La aguda crisis interna en la fiscalía de Perú a raíz del caso Odebrecht tuvo un giro rocambolesco con la decisión del cuestionado fiscal general, Pedro Gonzalo Chávarry, de reponer en sus cargos a los dos emblemáticos fiscales que él mismo había despedido 48 horas antes.
Una resolución del Ministerio Público indicó que "deja sin efecto en todos sus extremos" el cese de los fiscales Rafael Vela y José Domingo Pérez como integrantes del equipo especial del caso Odebrecht, que investiga los presuntos vínculos de corrupción de la constructora brasileña con ex presidentes y políticos locales.
El fiscal general justificó su giro "tomando en consideración la trascendencia e importancia de las investigaciones vinculadas con delitos de corrupción de funcionarios y conexos, en los que habría incurrido la empresa Odebrecht", según la resolución de la fiscalía.
La restitución de los dos fiscales, muy populares entre los peruanos de a pie indignados por la corrupción en la política, se produjo después de que los sustitutos designados por Chávarry declinaran asumir sus cargos en la mañana de este miércoles.
El cese de Vela y Pérez, cuatro horas antes de que terminase 2018, desató una espontánea ola de protestas contra el fiscal general, en las que se exigió la renuncia de Chávarry, entre acusaciones de encubrimiento a dirigentes políticos investigados por el caso Odebrecht.
El rechazo al fiscal general no amaina y este jueves habrá marchas en Lima y otras ciudades reclamando su partida.
Vizcarra en acción
La destitución tomó por sorpresa incluso al presidente de Perú, Martín Vizcarra, quien retornó al país raudo desde Brasilia, donde asistía a la investidura presidencial de Jair Bolsonaro.
Vizcarra, quien está enfrentado al fiscal general por un caso de corrupción judicial que salpicó a Chávarry, presentó un proyecto de ley para que el Congreso declare en emergencia al Ministerio Público por obstruir las investigaciones a los casos de corrupción.
"Qué bien que se rectifique una decisión que ha sido muy cuestionada", dijo el gobernante cuando se enteró del volteretazo fiscal.
Chávarry recibió críticas porque se estima que el cese de los fiscales Vela y Pérez boicotea un acuerdo judicial de colaboración eficaz (delación premiada) entre la fiscalía brasileña y los fiscales peruanos despedidos para que los ejecutivos de Odebrecht aporten las pruebas documentales de presuntos pagos a políticos locales a cambio de favores.
Expresidentes y Odebrecht
El equipo fiscal que dirige Vela tiene a su cargo la investigación a los exmandatarios Alejandro Toledo (2001-2006), quien huyó a Estados Unidos y ahora enfrenta una petición de extradición; Ollanta Humala (2011-2016), que estuvo preso nueve meses con su esposa Nadine; Alan García (1985-1990, 2006-2011), quien buscó sin éxito asilo en la embajada de Uruguay; y Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), quien renunció en marzo agobiado por denuncias de corrupción.
Perú es el único país de la región donde un mandatario en ejercicio, como Kuczynski, se vio forzado a dimitir por el escándalo Odebrecht.
También se investiga a la líder opositora, Keiko Fujimori, quien cumple prisión preventiva de 36 meses por recibir supuestamente aportes ilegales de Odebrecht a su campaña de 2011.
La agonía de Chávarry
"Hoy hemos presentado, por el bien de la institución (...) y para que no se perjudiquen las investigaciones, nuestra declinatoria al cargo", dijo a periodistas el fiscal Marcial Páucar, quien había sido nombrado junto a Frank Almanza el lunes por el cuestionado fiscal general Chávarry.
La decisión de Almanza y Páucar de renunciar fue una sorpresa, ya que ambos habían aceptado su designación el lunes.
Las miradas están ahora puestas en el fiscal general. El respaldo político que tenía se diluyó.
"La situación del fiscal de la nación, Pedro Chávarry, resulta insostenible y creemos que haría bien en dar un paso al costado", dijo a periodistas el congresista Jorge del Castillo, del partido aprista, luego de conocerse que había restituido a los fiscales.
Su principal soporte, Keiko Fujimori, se distanció desde Twitter, donde instó a su bancada a respaldar en el Congreso a Vizcarra.
"Necesitamos un Ministerio Público sin dudas ni cuestionamientos (...)", tuiteó la hija del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), quien invocó a su partido "a apoyar y priorizar la declaratoria de emergencia del Ministerio Público de forma inmediata".
Desde su elección en julio, Chávarry recibió apoyo del fujimorista Fuerza Popular, que controla precariamente el Congreso.
Keiko, en prisión preventiva desde que el 31 de octubre un juez acogiera un pedido del fiscal José Domingo Pérez, y el líder aprista Alan García, que tiene impedimento de dejar Perú, están investigados por la fiscalía en el marco del caso Odebrecht.
Chávarry había apartado del caso Odebrecht a los fiscales Vela y Pérez alegando que habían violado "el principio de reserva de información" del proceso.
EB