El calor "excepcional" batió este lunes numerosos récords de temperaturas en ciudades y poblaciones de toda la fachada atlántica de Francia, con temperaturas que en ocasiones se acercaron a los 42 grados Celsius, según la agencia estatal Météo France.
Los récords fueron llamativos en ciudades como La Rochelle (41.7), La Roche sur Yon (41.4), Niort y Cholet (ambas 41), Rennes (40.5 ) y Brest (39.2).
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El calor fue "totalmente excepcional" en la región de Bretaña, en el extremo noroeste del país, señaló la agencia en su boletín de la tarde, en el que quince departamentos del país siguen en alerta roja.
En París, donde hoy y mañana se prevén máximas de 39 grados (el récord absoluto se estableció en 42,9 durante la ola de calor de 2019), el Ayuntamiento activó su "plan canícula", con una serie de medidas para que los habitantes de la capital puedan sobrellevar un calor para el que pocas viviendas están preparadas, sea por la falta de aislamiento adecuado o por la ausencia casi general de aires acondicionados.
Un total de 140 parques abrirán hasta medianoche, y también se abrirán los patios de algunas escuelas, aunque solo hasta las 22:00 horas locales, anunció el Ayuntamiento.
A las mil 200 fuentes fijas de la ciudad se han sumado más fuentes y pulverizadores de agua provisionales, y también se ha activado un número telefónico especial para recibir informaciones y conejos, entre otras acciones.
Además, las 10 mil 500 personas especialmente vulnerables (los ancianos o enfermos considerados más frágiles) serán contactadas por teléfono para saber de primera mano su situación y si necesitan ayuda, sea a distancia o a domicilio.
Para mañana, martes, Météo France prevé que la ola de calor deje progresivamente la fachada atlántica francesa y pase progresivamente al norte y noreste del país.
Evacúan a personas en el sudoeste de Francia por incendios forestales
Los incendios registrados desde el martes en el sudoeste de Francia obligaron este lunes a evacuar a miles de personas más en dos barrios de La Teste-de-Buch, cerca de Burdeos, anunció este lunes la prefectura local.
Los bomberos no han podido controlar el incendio situado cerca de la turística Duna de Pilat, la duna de arena más alta de Europa, donde el riesgo de que el fuego se extienda a zonas residenciales aumentó por los vientos cambiantes.
La Teste-de-Buch "no se ve amenazada por el fuego. Sin embargo, el viento está cambiando, la humareda podría alcanzar los barrios", explicó a AFP Arnaud Mendousse, responsable de los servicios de emergencias Sdis de la zona.
"El humo es tóxico. Se trata de una cuestión de salud pública", destacó el portavoz de los bomberos. Los dos barrios afectados son el de Miquelots (unas 5.000 personas evacuadas) y el de Pyla-sur-Mer (unas 3.000).
En un segundo incendio, situado más al este, 3 mil 500 personas más estaban evacuando sus viviendas este lunes en las localidades de Landiras, Budos y Balizac, según un comunicado anterior de la prefectura.
Dos grandes incendios calcinaron desde hace una semana 14 mil hectáreas de vegetación en esta zona situada al sur de Burdeos, en plena ola de calor en Europa occidental.