El aumento de temperatura ofreció esperanzas para los residentes de Texas, días después de haberse quedado sin electricidad —y en muchos casos calefacción— durante una mortífera tormenta invernal y una nueva ola gélida que se dirige al noreste y que causó que varias comunidades decidieran cerrar escuelas y abrir albergues de emergencia.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) advirtió que partes del estado de Maine podrían experimentar vientos helados de menos 51 grados Celsius por un frente ártico proveniente de Canadá, advirtieron.
En Texas, las autoridades de Austin compararon el daño causado por árboles caídos y líneas eléctricas congeladas con los tornados, luego de ser criticadas por la lentitud en los trabajos de reparaciones y los plazos cambiantes para restaurar la energía. Más de 240 mil clientes en todo el estado se quedaron sin electricidad la madrugada del viernes, menos de los 430 mil del jueves, según PowerOutage.us.
“Nuestra fuente de calor es nuestra chimenea y hemos estado en la cama, acurrucados debajo de cinco o seis mantas. Nuestras compañías de servicios públicos deben hacer un mejor trabajo para garantizar que nuestra infraestructura se mantenga adecuadamente”, expresó Edward Dahlke, de Spring Branch, al suroeste de Austin, en declaraciones al canal KSAT-TV.
Pauline Frerich, también de Spring Branch, dijo a KSAT que no tenía cómo preparar de comer sin electricidad y que le preocupaba el costo de tirar cientos de dólares de comida echada a perder. Cuando la tormenta azotó esta semana, la temperatura bajo techo cayó a 29 grados Fahrenheit (-1 grado Celsius), y los ruidos de las ramas de los árboles al romperse la inquietaron.
Las fallas de energía fueron más generalizadas en Austin, donde la impaciencia aumentó entre alrededor de 123 mil clientes días después de quedarse sin electricidad por primera vez.
Las fallas recordaron los apagones de 2021 en Texas, cuando cientos de personas murieron luego que la red eléctrica del estado estuvo al borde de la falla total debido a la falta de generación. No ha habido reportes de muertes por los cortes de energía de esta semana, si bien se ha culpado a la tormenta y las heladas de al menos 12 muertes en accidentes de tránsito en carreteras resbaladizas en Texas, Arkansas y Oklahoma.
Por otro lado, la oficina del NWS en Caribou, cerca de la frontera de Maine con Canadá, señaló que esta es una ola ártica épica y generacional. Agregó que el norte y el este de Maine no han visto olas (de frío) similares desde 1982 y 1988.
"Se prevé que la mayoría de las estaciones experimenten la menor sensación térmica en décadas o, en algunos casos, la más baja jamás registrada", agregó el NWS.
También advirtió que en tales condiciones, la congelación de la piel expuesta puede ocurrir en apenas cinco minutos.
"No puede enfatizarse lo suficiente el peligro de no estar preparados, sin refugio contra los elementos y sin el equipo de supervivencia de invierno adecuado", señaló.
Los pronósticos anticipan que las condiciones más extremas tendrán lugar en la noche del viernes y la mañana del sábado, con advertencias de sensación térmica extremadamente baja en buena parte de Nueva Inglaterra.
Se espera que la ciudad de Boston y las áreas circundantes sufran una sensación térmica de -34 grados Celsius, mientras que se espera que en la urbe de Nueva York sea de -23 grados Celsius, según el NWS.
Se pronostica una mejora para el domingo.
DM