El Comité de Emergencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) consideró que la pandemia de covid-19 “continúa afectando negativamente la salud de las poblaciones de todo el mundo, presenta un riesgo continuo de propagación internacional, e interfiere con el tráfico internacional, por lo que se requiere seguir utilizando cubrebocas, seguir haciendo pruebas de detección e informar a la sociedad".
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director General de la OMS, alertó hoy que el Reglamento Sanitario Internacional con respecto a la pandemia por covid-19 se reunirá en tres meses, pero en tanto sucede se deben mantener las medidas no farmacológicas como el uso de cubrebocas.
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El experto afirmó que el producto higiénico se debe usar en espacios cerrados, donde se convive con personas inmunosuprimidas, sobre todo con afecciones tipo renal, que pueden contraer el virus aún cuando una persona que puede transmitir el coronavirus esté inmunizada por vacuna o tenga anticuerpos por contagio natural.
Para la OMS el hecho de que en algunas regiones se registren números bajo de muertes reportadas en los dos últimos años, en absoluto significa que la la emergencia de salud pública de importancia internacional no siga, al contrario, se mantiene.
“Se recomienda a los Estados Miembros que continúen con el uso de PHSM básico basado en el riesgo, como: usar cubrebocas, quedarse en casa cuando están enfermos, lavarse frecuentemente las manos y mejorar la ventilación de los espacios interiores, (incluso en periodos de baja circulación de SARS-CoV-2)”.
También “adoptar un enfoque basado en el riesgo para los eventos masivos, evaluando, mitigando y comunicando los riesgos. Reconocer que existen diferentes impulsores y tolerancia al riesgo para las reuniones masivas, para lo que es fundamental considerar el contexto epidemiológico (incluida la prevalencia de las variantes de preocupación y la intensidad de la transmisión), la vigilancia, el rastreo de contactos y la capacidad de prueba, así como la adherencia al pruebas, cubrebocas, vigilancia constante".
Por ser una emergencia sanitaria internacional (PHEIC, por sus siglas en inglés), la enfermedad de covid-19 debe de mantener medidas básicas como uso de cubrebocas, distanciamiento social y, sobre y todo, seguir siendo motivo de información por parte de las autoridades locales.
La evolución viral impredecible del SARS-CoV-2, y el surgimiento de nuevas variantes no están descartadas, por ello, se deben de seguir haciendo pruebas y seguir con la secuenciación debido a qué hay aún su registro de casos.
Existe una “pobre e insuficiente atención” de algunos gobiernos para impulsar entre su población el cumplimiento de las medidas de salud pública y sociales (PHSM), como las no farmacológicas que han demostrado su eficacia cuando se usan correctamente.
La reducción pruebas de diagnóstico, dijo el experto de la OMS, afecta la capacidad global para monitorear la evolución del virus, así como el inequitativo acceso a las vacunas y antivirales, por lo que el cruce constante de fronteras puede ser un motivo para que lo ganado se pierda.
Además, existe un desafío aún sin considerar como la falta de confianza en la orientación científica; el síndrome post-covid que puede elevar y los niveles de morbilidad y mortalidad, particularmente entre las poblaciones vulnerables.
La suspensión parcial o total de los servicios básicos sanitarios
La inconsistencia de los requisitos globales de covid-19 para viajes internacionales, y el impacto negativo que las medidas inapropiadas pueden tener, en todas las formas de viajes internacionales, medidas críticas.
"Fortalecer la respuesta nacional a la pandemia de covid-19, actualizando los planes nacionales de preparación y respuesta de acuerdo con las prioridades y los posibles escenarios descritos en el Plan Estratégico de Preparación y Respuesta (SPRP) de la OMS de 2022. Los Estados Miembros deben realizar evaluaciones e informar los esfuerzos de respuesta y preparación actuales y futuros.
Agregó que “lograr los objetivos nacionales de vacunación contra la covid-19 en línea con las recomendaciones globales de la OMS, consiguiendo que al menos el 70 por ciento de la población de cada país esté vacunada para principios de julio de 2022".
“Se solicita a los Estados Miembros que apoyen el acceso equitativo mundial a las vacunas y prioricen la vacunación de las poblaciones de riesgo a través de una serie primaria y programa de refuerzo. Estas poblaciones incluyen trabajadores de la salud, personas mayores, personas con afecciones subyacentes, inmunocomprometidos, refugiados, migrantes, personas que viven en entornos frágiles y personas con acceso insuficiente al tratamiento. Los Estados Miembros deben evaluar continuamente su cobertura vacunal”
Hay que “continuar usando Protección personal informado por evidencia y basado en riesgos. Los Estados Miembros deben estar preparados para ampliar ellos insumos rápidamente”.
“Al realizar esta evaluación de riesgos y planificar eventos, de acuerdo con la orientación de la En efecto, dijo, se debe de ajustar la vigilancia enfocándose en la carga y el impacto, y prepararse para una integración sostenible con otros sistemas de vigilancia, son que signifique dejar de monitorear la severidad en grupos vulnerables. Al contrario se debe de mejorar la vigilancia genómica para detectar posibles nuevas variantes y monitorear la evolución del SARS-COV-2.
“Levantar las prohibiciones de tráfico internacional y continuar ajustando las medidas de viaje, con base en las evaluaciones de riesgo. El fracaso de las prohibiciones de viaje introducidas después de la detección y notificación de la variante de omicron para limitar la propagación internacional de esta variante, demostraron la ineficacia de tales medidas a lo largo del tiempo".
Sostuvo que "la implementación de medidas de viaje (como vacunación, detección, incluso a través de pruebas, aislamiento/cuarentena de viajeros) debe basarse en evaluaciones de riesgo y debe evitar colocar la carga financiera sobre los viajeros internacionales, de conformidad con el artículo 40 del RSI".
“No exigir la prueba de vacunación contra covid-19 para viajes internacionales como única vía o condición para permitirlos. Los Estados Miembros deberían considerar un enfoque basado en el riesgo para facilitar los viajes internacionales.
“Abordar los desafíos de comunicación de riesgos y participación comunitaria, contrarrestar de manera proactiva la información errónea y la desinformación, e incluir a las comunidades en la toma de decisiones. Para reconstruir la confianza y abordar la fatiga pandémica, los Estados Miembros deben explicar de forma clara y transparente los cambios en su estrategia de respuesta”.
Un país puede considerar que está controlada la emergencia sanitaria cuando tiene menos del 5 por ciento de casos, totalmente reportados y validados.