Con motivo del Día Mundial del Lavado de Manos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió reducir las desigualdades de higiene entre países con ingresos altos y bajos, luego de que una encuesta mostró que los pacientes que viven en países más pobres tienen dos veces más probabilidades de contagiarse durante su atención médica que en países más ricos.
Como el covid-19 ha convertido a la desinfección de manos como una práctica esencial de salud, la OMS dijo que las desigualdades entre los países más ricos y los más pobres afectó la capacidad de practicar un apropiado lavado de manos.
La encuesta de la OMS mostró que en países con bajos ingresos, sólo uno de cada diez trabajadores de la salud tuvo prácticas correctas de higiene de manos al atender a pacientes de alto riesgo, a menudo debido a la falta de instalaciones.
Por esta razón, los pacientes que viven en países más pobres tienen un riesgo de 15 por ciento de contagiarse de algo durante la atención médica, el doble que los pacientes en países ricos, donde el riesgo es de 7 por ciento.
Además, el riesgo de contagios en unidades de cuidados intensivos es entre dos y 20 veces mayor, especialmente para recién nacidos.
Respecto a las instalaciones, un informe previo de la OMS, publicado en 2020, mostró que una de cada cuatro instalaciones de salud en el mundo carece de servicios básicos de agua y una de cada tres no cuenta con suministros para la higiene de manos.
La organización con sede en Ginebra dijo que las infecciones afectaron a millones de personas en el mundo, nueve millones anuales tan sólo en Europa, y que esas prácticas de cuidado primario integrado pueden reducir el número de infecciones.
El lavado de manos sería parte de este proceso, pero la OMS advirtió que no todos los países "tienen las mismas oportunidades de contar con los sistemas apropiados y las prácticas correctas para evitar sufrir contagios".
DMZ