El embajador de México ante Naciones Unidas, Juan Ramón de la Fuente, defiende el papel de mediador de México ante el organismo internacional, pues apuesta a facilitar acuerdos cuando existe polarización, en tiempos en que la diplomacia vive tiempos complejos, particularmente tras la invasión de Rusia a Ucrania.
En entrevista con Elisa Alanís en MILENIO Televisión, el representante del gobierno mexicano ante la ONU destaca las complejas negociaciones al seno del Consejo de Seguridad y la figura del veto que ha implicado una parálisis en la diplomacia.
—¿Cómo te has sentido en esta experiencia como Embajador de México ante la ONU?—
Han sido tiempos complejos pero que nos han permitido demostrar que México tiene un papel muy importante que jugar en el concierto internacional dentro del sistema de Naciones Unidas. México sigue siendo referente en muchos temas. Nuestro país tiene características que en los tiempos actuales le permite jugar papel de mediador cuando hay posiciones polarizadas. Somos un país pacifista y nos movemos con neutralidad y al mismo tiempo somos una economía importante y nos permite jugar este papel de trata de encontrar posiciones que acerquen a las partes más polarizadas y avanzar en la agenda de México que es la agenda social y que a veces en el sistema de naciones unidas no está suficientemente valorado y creo que hay algunos logros estimables.
—¿Qué significa para el mundo?—
Significa muertes de civiles, muchas, significa refugiados, hay 7 millones de personas que han tenido que abandonar el país. Las repercusiones que han tenido la guerra como la inflación y el agravamiento de la hambruna en michos países que dependen de los granos de Rusia y Ucrania, de los fertilizantes, incluido México. El aumento del gas y la energía y ha generado una crisis grave. En México no nos está afectando tanto pero es sin duda la guerra más importante en Europa, después de la Segunda Guerra Mundial.
—¿Hay confusión de la posición de México por las posiciones del Presidente y la cercanía con posturas rusas?—
Es muy claro y esa es la instrucción que me han dado tanto el Presidente López Obrador como el canciller. Los principios sobre los que México se mueve son el derecho internacional, la carta de naciones Unidas y los principios Constitucionales de política exterior de México. Nosotros condenamos la invasión de Rusia porque violentó los tres. Cada vez que se violenta uno de esos tres, México actúa.
—¿Te han ocasionado roces o situaciones donde tengas que aclara la postura de México?—
No hay ningún problema porque hemos mantenido una posición crítica sobre las Naciones Unidas. Urge una reforma, no podemos seguir así con cinco países tengan derecho de veto. Es necesaria del Consejo, se requiere una posición crítica, sí. Se requieren propuestas para esa reforma, las hemos hecho, no estoy seguro que vayan a ser exitosas. Algo que tiene Naciones Unidas es que aquí la crítica es diaria, de manera respetuosa y no se toma de manera personal.
—¿Cuál es el esquema que propone México?—
El grande debate es que hay países que piensan que debe haber más países con derecho a veto. Quienes son estos países, India, Brasil, Japón, Alemania que piensan que quieren estar en el Consejo de Seguridad como miembros permanentes y con derecho a veto. A nosotros nos apoyan varios países como Italia, China y varios latinoamericanos. Que no haya más miembros permanentes porque significa más parálisis. Que haya quienes puedan ser reelectos. El gran ausente en el Consejo de Seguridad es África y después América Latina y la mayoría de los temas de la agenda del Consejo de Seguridad es África.
—¿Se puede lograr algún cambio?—
No sé si llegamos a algún acuerdo. Ya ha ocurrido en el pasado y no hemos llegado a una conclusión. En el caso de la guerra, el veto de Rusia y la parálisis que provocó, ha generado una necesidad de urgencia de la reforma. Pensamos que las elecciones deben ser periódicas no vitalicias como lo quieren países como India, Brasil, Alemania a Japón. Tenemos una relación muy buena pero en este punto discrepamos profundamente. Seremos capaces de encontrar una solución intermedia, no lo sé.
—También ocurre con países de América Latina que tampoco tienen representación y México es punta de lanza en esa representación—
Claro, ocurrió con el proceso de paz en Colombia donde jugamos un papel muy importante. El caso de Haití es una tragedia, es ejemplo claro de lo que es un estado fallido. No veo solución cercana pero México ha apoyado a las instituciones. Estas bandas que se cruzan a Florida a comprar armas. Sucede también en México con las armas, por eso es una bandera para la cancillería mexicana. Hemos avanzado y alguien me decía, crees que se va a ganar. Yo creo que en corto plazo no, pero hemos avanzado. A veces estos debates son de mediano y largo plazo. Eventualmente la vamos a ganar. Necesitamos más elementos jurídicos y presión internacional pero ese tema históricamente lo tenemos ganado, creo yo.
—Respecto a esta regulación y control de armas ¿qué hace el embajador de la Fuente?—
Presentamos una resolución que se adoptó en diciembre de 2021 que señala la necesidad de fortalecer la fiscalización de armas pequeñas y ligeras que no son ni tan pequeñas ni tan ligeras. Eso al ser vinculante, forma parte del derecho internacional. Así vamos apuntalando las demandas con más elementos jurídicos para que tengamos un laudo favorable. En el Consejo de Seguridad, estos cinco países producen el 95 por ciento de las armas del mundo.
—¿De cara al proceso electoral en México te interesaría participar como un candidato ciudadano?—
No porque al no militar en un partido asumes una decisión de muchas consecuencias. En un régimen de partidos quien no participa en un partido tiene muchas limitaciones para contender en un proceso abierto. Las candidaturas independientes son una idea atractiva en el debate académico pero en la vida real, este es un régimen de partidos.
—¿El Presidente te ha pedido ocupar alguna de las posiciones que quedarán vacantes como la Cancillería, Gobernación?—
No explícitamente, he platicado con el secretario Ebrard sobre sus planes pero los tiempos por lo menos yo, no los traigo claros. Lo que espero es que el proceso interno de Morena se lleve a cabo en los términos de piso parejo. Todos los que han levantado la mano tienen ventajas y desventajas. Esa es la democracia, que haya opciones distintas.
aag