Jared Maynard, un levantador de pesas, fisioterapeuta y padre de tres niñas enfermó de un fuerte resfriado en enero del 2023 junto con su esposa e hijas; sin embargo, lejos de que se recuperara a los pocos días como es normal en un resfriado, la salud de Jared empeoró y terminó conectado a soporte vital tras complicaciones severas.
Maynard, de 33 años, su esposa y sus tres hijas contrajeron lo que parecía un resfriado leve. Sus hijas y su esposa mejoraron en una semana. Sin embargo, él parecía estar empeorando pues lejos de mejorar, su piel comenzó a ponerse amarilla y empezó a delirar.
Tras realizarle análisis y estudios hospitalarios, descubrieron que Jared no sólo tenía un resfriado, sino algo mucho más grave. Los médicos descubrieron que su resfriado era en realidad un virus que había desencadenado en una rara enfermedad del sistema inmunológico que había provocado que su hígado y sus riñones dejaran de funcionar.
Los médicos encontraron que había desarrollado una linfohistiocitosis hemofagocítica (HLH, por sus siglas en inglés) potencialmente mortal que secuestra el sistema inmunológico del cuerpo y lo ataca como si fuera un invasor extraño.
Esto hace que una persona que ya lucha contra un virus esté mucho más enferma y débil de lo que normalmente estaría.
Los médicos colocaron a Maynard en soporte vital, tratando de que se sintiera cómodo en lo que asumieron que serían sus últimos días.
Los médicos determinaron que desarrolló HLH en respuesta al virus de Epstein-barr, también conocido como mono, o la enfermedad del beso. Pero la combinación de mono y HLH provocó que Maynard sufriera una insuficiencia orgánica.
Lo sedaron, le pusieron un ventilador y le hicieron diálisis a finales de enero de 2023. Sus médicos se mostraron escépticos sobre si sobreviviría y le iniciaron cuidados paliativos, pensando que sus días estaban contados.
Pero en marzo comenzó, milagrosamente, a recuperarse. "De hecho, fue suficiente para ganarme el apodo de "Hombre Milagro", Maynard a Jam News.
En las cinco semanas desde que estuvo conectado a soporte vital, Maynard casi 20 kilos. Su cuerpo había devorado sus músculos para poder sobrevivir las largas semanas de reposo en cama.
"Mis médicos me dijeron que si no hubiera estado tan en forma y tan fuerte como estaba al principio, probablemente no habría sobrevivido", dijo.
Permaneció en el hospital hasta mayo de 2023, donde volvió a aprender a caminar, sentarse, pararse e incluso volver a respirar, hablar y poder comer.
Desde que comenzó a levantar pesas nuevamente en junio de 2023, Maynard ha ido ascendiendo hasta poder levantar 465 libras más de 200 kilos. El 25 de mayo participó en su primera competición de levantamiento de pesas desde que se enfermó.
Pero, asegura que su mayor logro, dijo, fue poder volver a cargar a sus hijas. Cuando pudo levantar a las tres, dijo: "Sentí como si un pedazo de mi corazón hubiera sido restaurado".
Maynard siempre se ha dedicado al ejercicio físico, pero dijo que su desgarradora experiencia subrayó la importancia de tomarse tiempo para hacer ejercicio.
JCM