Legisladores pakistanís aprobaron el miércoles una nueva ley contra los violadores, donde los delincuentes sexuales condenados a actos de violación podrán enfrentarse a la castración química. Esto pretende acelerar las condenas e imponer penas más severas.
La ley responde a una propuesta pública masiva por el reciente aumento de las violaciones contra las mujeres y niños, así como a las crecientes demandas de que se haga justicia a las víctimas de agresiones sexuales, según el diario CNN.
El gobierno de Pakistán debe crear tribunales especiales en todo el país para agilizar los juicios por violación y garantizar que los casos de abusos sexuales se resuelvan rápidamente, "preferiblemente en un plazo de cuatro meses", según el proyecto establecido.
Sin embargo, quienes sean declarados culpables de violación en grupo, serán condenados a muerte o a cadena perpetua.
Esta forma es legal en países como Corea del Sur, República Checa, y en algunas ciudades de Estados Unidos, donde la castración química es el uso de fármaco para redecir la libido o la actividad sexual.
Cuando se anunció el proyecto en diciembre de 2020, Amnistía internacional dijo que la pena de castración química era "cruel e inhumana"
"En lugar de intentar desviar la atención, las autoridades deben centrarse en la labor crucial de las reformas que abordarán las causas profundas de la violencia sexual y darán a las sobrevivientes la justicia que merecen", afirmó Amnistía.
War Against Rape, con dese en Karachi mencionó que menos del tres por ciento de los casos de agresión sexual o violación acaban en condena en Pakistán.
En una sentencia histórica dictada en enero, se prohibieron las pruebas de virginidad a las supervivientes de agresiones sexuales en Punjab, la provincia más poblada de Pakistán.
Las "pruebas de virginidad" son exámenes invasivos que se realizan bajo la creencia de que pueden determinar si una mujer es virgen, pues se trata de la inspección del himen o la introducción de dedos en la vagina.
LG