Una multitud ha matado a pedradas en el sur de Pakistán a un hombre que padecía una enfermedad mental y que había sido acusado de blasfemia, en un nuevo incidente relacionado con las actuaciones de los llamados "vigilantes contra la blasfemia" en el país.
El incidente tuvo lugar en el distrito de Janewal, provincia de Punyab, donde unas 300 personas lapidaron al individuo el sábado por la noche antes de colgar su cuerpo de un árbol tras denunciar que había quemado páginas del Corán, el libro sagrado del Islam, según ha informado el diario paquistaní 'Dawn'.
El primer ministro de Pakistán, Imran Jan ha declarado que mostrará "tolerancia cero" con los autores del crimen y se tomarán medidas contra los agentes de policía que "no cumplen con su deber".
"No se tolerarán los intentos de cualquier individuo o grupo de tomarse la justicia por su mano y se restringirán severamente los linchamientos", ha aseverado en su cuenta de Twitter el mandatario.
Al menos tres agentes de Policía resultaron heridos cuando intentaban detener el linchamiento, según las autoridades, pero fuentes locales han asegurado al diario paquistaní 'Tribune' que los agentes expulsaron al hombre de la comisaría donde estaba refugiado para impedir que la turba dirigiera su ira contra ellos.
RM