Aliados del encarcelado ex primer ministro paquistaní Imran Khan ganaron más escaños en las elecciones nacionales que los partidos políticos que lo destituyeron hace casi dos años, según el conteo definitivo divulgado el domingo.
La votación del jueves pasado para elegir a un nuevo parlamento fue opacada por acusaciones de fraude, un apagón sin precedente del servicio de telefonía celular y la exclusión de Khan y de su partido Pakistán Tarik-e-Insaf, o PTI, de las elecciones.
Políticos del PTI se postularon como candidatos independientes debido a medidas de la Comisión Electoral y de la Corte Suprema por entorpecer la participación del partido. Una de esas medidas fue despojar al partido de su símbolo electoral, que ayudaba a los analfabetos a encontrarlo en la boleta. Otra fue prohibir los eventos de campaña del partido.
Khan, quien fue destituido por una votación parlamentaria en 2022, lleva encarcelado desde agosto. Se le prohibió postularse debido a su caso penal, aunque Khan insiste en que la sentencia y la larga lista de casos en su contra son políticamente motivados.
El conteo final muestra que los candidatos independientes lograron 101 de los 266 escaños en la Asamblea Nacional, o la cámara baja del parlamento.
Protesta frente a oficina electoral:
El partido Liga Musulmana-N, o PML-N, encabezado por el también ex primer ministro Nawaz Sharif, consiguió la segunda mayor cantidad de escaños con 75.
El Partido Popular de Pakistán, o PPP, encabezado por Bilawal Bhutto-Zardari, llegó de tercero con 54 escaños. Un resultado fue suspendido y otro fue postergado debido al fallecimiento del candidato. La campaña por destituir a Khan en 2022 fue encabezada por el PML-N y el PPP.
Ningún partido tuvo mayoría absoluta, por lo que el nuevo gobierno tendrá que ser formado por una coalición. El nuevo parlamento escogerá al nuevo primer ministro del país.
Dispersión de protesta:
La elección fue causa de vergüenza para Sharif, quien era considerado el candidato preferido de los cuerpos de seguridad debido a su retorno suave al país en octubre pasado. El Ejército paquistaní históricamente se ha proyectado como el factor decisivo para determinar quién será primer ministro.
Sharif estuvo cuatro años en autoexilio para evitar cumplir sentencias de cárcel, pero sus condenas fueron anuladas pocas semanas después de que regresó a Pakistán.
Policía dispersa manifestaciones
La policía pakistaní disparó gases lacrimógenos para dispersar las manifestaciones de partidarios del ex primer ministro encarcelado Imran Khan, cuyo partido les instó a protestar frente a oficinas electorales contra presuntos fraudes durante las elecciones legislativas.
Por el momento, no se reportaron heridos.
Horas antes, la policía pakistaní advirtió que tomaría medidas estrictas contra las protestas, en virtud de una ley de la época colonial que prohíbe las concentraciones de cinco o más personas.
Protesta en Rawalpindi:
"Algunos individuos incitan a manifestaciones ilegales alrededor de la Comisión Electoral y de otras oficinas gubernamentales", declaró el domingo la policía de la capital Islamabad. "Se iniciarán acciones legales contra las manifestaciones ilegales. Hay que recordar que llamar a concentraciones es igualmente un delito", agregó.
Hubo enfrentamientos en la ciudad de Rawalpindi, al sur de la capital, y en Lahore, en el este, mientras que las protestas en otras ciudades del país se desarrollaron sin incidentes.
En Rawalpindi, la policía lanzó gases lacrimógenos contra docenas de manifestantes, después de que estos se negaran a dispersarse, mientras que en Lahore, decenas de agentes antidisturbios, equipados con escudos y porras, desalojaron a unos 200 manifestantes.
Varias personas fueron detenidas en Karachi, en el sur, según los medios locales.
"Las elecciones han sido amañadas de manera sutil en todo Pakistán", declaró el sábado el presidente del PTI, Gohar Ali Khan, quien pidió a sus partidarios "manifestarse pacíficamente" el domingo.
SNGZ