El papa Francisco ordenó una minuciosa investigación de los archivos del Vaticano sobre el ex cardenal estadunidense Theodore McCarrick, a quien ya se le prohibió en julio ejercer su ministerio debido a las acusaciones de abusos sexuales.
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Haciéndose valer de pruebas escritas, el prelado italiano Carlo Maria Vigano acusó en agosto a el Papa y a una gran cantidad de miembros de la Curia romana de haber encubierto durante años las actuaciones del cardenal con seminaristas y curas.
Esta es la primera respuesta del Papa a las acusaciones de Vigano; decidió hacerlo tres días después del comienzo del sínodo de obispos en el Vaticano dedicado a los jóvenes.
El Vaticano precisa en un comunicado que el arzobispo de Nueva York señaló en septiembre de 2017 que un hombre denunció haber sido abusado sexualmente por McCarrick en los años setenta.
El Papa había entonces ordenado al arzobispo de Nueva York que procediera a una investigación preliminar, enviada luego a la Congregación para la doctrina y la fe a cargo de examinar los casos de abuso sexual en el clero, según el Vaticano.
"Dado que quedaron en evidencia en la investigación graves incidentes, el Santo Padre había aceptado la dimisión del arzobispo McCarrick del colegio de cardenales, impidiéndole así ejercer su ministerio público y obligándolo a respetar una vida de oración y penitencia", detalla el comunicado.
El Santo Padre precisa que hará conocer, llegado el momento, las conclusiones de esta primera investigación.
"En referencia a otras acusaciones contra el prelado, el Santo Padre decidió combinar las informaciones recopiladas durante la investigación preliminar con un estudio adicional minucioso de toda la documentación presente en los archivos de los dicasterios y oficinas de la Santa Sede al respecto del excardenal McCarrick, con el fin de verificar todos los hechos importantes, colocándolos en su contexto histórico y evaluándolos objetivamente", anunció el Vaticano.
El documento añade que el encubrimiento de los abusos ya no pueden ser tolerados por la Iglesia.
"Como lo dijo el papa Francisco, 'seguiremos el camino de la verdad, allí adonde nos lleve'. Tanto los abusos como su encubrimiento no pueden ser tolerados y un trato diferente para los obispos que los cometieron o los encubrieron representa una forma de clericalismo que ya no es aceptable", continúa el texto.
El Vaticano precisa que "el Santo Padre renueva su invitación a unir las fuerzas para combatir la plaga grave de los abusos dentro y fuera de la Iglesia, y para impedir que tales crímenes sean cometidos en el futuro causando daño en los más inocentes y los más vulnerables de la sociedad".
El Papa hizo este anuncio cuando están reunidos en el Vaticano 267 "padres sinodales" (cardenales, obispos, patriarcas cristianos, miembros de la Curia, religiosos), 23 expertos y 34 jóvenes de 18 a 19 años, escuchados por 49 auditores, de ellos un puñado de mujeres. El sínodo dedicado a los jóvenes se lleva a cabo del 3 al 28 de octubre.
RLO