El canciller de Paraguay, Euclides Acevedo, confirmó que la justicia de su país mantiene vigente, hasta el momento, la orden de detención por secuestro y homicidio en contra del líder de la antigua guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Rodrigo Granda, y pedirá a México explicaciones sobre su liberación luego de que pudo regresar a Colombia a pesar de haber una Interpol, por lo que convocó al embajador Juan Manuel Nungaray.
“La cancillería, a través de su departamento jurídico, envió a la embajada de México todos los documentos que avalan su orden de captura en Paraguay. (…) Quiero conocer la explicación que nos puede brindar el embajador de México”, dijo este miércoles el canciller Euclides Acevedo, de acuerdo con lo que han recogido distintos medios paraguayos.
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“Hay que ser claros: él no ingresó en ningún momento a territorio mexicano, quedó todo el tiempo en una zona denominada neutral del aeropuerto y se le advirtió, muy pícaramente, que había una orden de captura solicitada por Paraguay, o sea, le pusieron en conocimiento”, manifestó Acevedo a los medios de su país.
Ante lo que se perfila como una controversia diplomática entre ambos países, Acevedo aseguró que seguirán insistiendo en la extradición de Granda, mejor conocido como el canciller de las FARC, y se dijo seguro de que el ex guerrillero será llevado a Paraguay para rendir cuentas por el caso de Cecilia Cubas, quien fue secuestrada y asesinada.
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En Paraguay, Granda es vinculado con el secuestro y asesinato de Cecilia Cubas, hija del ex presidente Raúl Cubas, que gobernó el país en un breve período de 1998 a 1999, ocurrido en septiembre de 2005.
Entrevistada por Revista Semana tras darse a conocer que Granda no fue detenido a su llegada al Aeropuerto Intencional de le Ciudad de México, Silvia Cubas, hermana de Cecilia Cubas, recordó que en el momento del secuestro tenía 32 años de edad, era soltera, no tenía hijos, trabajaba en una empresa familiar y estaba en preparación para una competencia fitness.
Según el relato un grupo delincuencial, asesorado por Rodrigo Granda, abordó a Cecilia y la subió a un auto. Fue el 21 de septiembre de 2004 y cinco meses después, el 16 de febrero de 2005, cuando su familia recuperó su cuerpo en condiciones infrahumanas.
“Ella reaccionó a la toma, la meten a un auto y de ahí desconocemos si la mantuvieron encerrada en la habitación oscura donde la tuvieron. Se encontraron los medicamentos que le aplicaron. Ella se estaba preparando para una competencia de fitness, había perdido peso, no podía sostener la cabeza en alto, la tenían drogada. La enterraron viva porque se encuentran restos de arena en sus pulmones durante su autopsia”, explicó Cubas.
De acuerdo con lo relatado por Cubas, el denominado canciller de las FARC, quien salió de Colombia con permiso de la Justicia Especial para la Paz (JEP), se fue a México, pero no precisamente “a repartir la palabra de Dios”.
Se dijo molesta de que las autoridades de Paraguay hayan solicitado su arresto y el gobierno mexicano no haya procedido a entregárselo. Para ella, el gobierno mexicano encabezado por Andrés Manuel López Obrador tiene una “afinidad que hace que lo protejan. Estamos ofendidos por las personas que las personas que lo protegieron y lo llevaron devuelta a Colombia”.
EHR