Las autoridades francesas esperan que las calles de París sean más seguras, tranquilas y menos sucias a partir del lunes, cuando ha entrado en vigor una nueva velocidad máxima de 30 kilómetros por hora para los conductores.
La ciudad quiere fomentar que la gente camine, use las bicicletas y el transporte público, dijo el vicealcalde David Belliard a la radio franceinfo. El nuevo límite de velocidad debería ayudar a reducir la contaminación, el ruido y la cantidad de accidentes graves, afirmó.
"Esta no es una medida contra los automóviles", dijo Belliard.
El límite de 30 kilómetros por hora ya se aplica en aproximadamente el 60% del área de París, pero ahora cubrirá toda la ciudad. Sin embargo, algunas vías importantes, como los Campos Elíseos, estarán exentas, y el límite de velocidad se mantendrá en 50 kilómetros por hora.
"Queremos limitar (los vehículos) a los viajes esenciales", dijo Belliard.
La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, quien ganó un segundo mandato de seis años en 2020, ha construido kilómetros de nuevas ciclovías, ha prohibido los coches diésel viejos y ha hecho que el Sena esté libre de vehículos. También está reduciendo el espacio de estacionamiento en la ciudad en un intento por limitar el tráfico de automóviles.
El ayuntamiento ha dicho que la policía será indulgente al aplicar el nuevo límite de velocidad en las primeras semanas. Otras ciudades francesas con un límite de velocidad de 30 kilómetros por hora incluyen a Burdeos, Estrasburgo y Toulouse.
KGE