El partido del presidente de Francia, Emmanuel Macron, sufrió hoy una dura derrota en las elecciones municipales que estuvieron marcadas por una abstención récord y el avance de los ecologistas que conquistaron las alcaldías de varias de las principales ciudades del país.
Para París, la joya de la corona de los comicios municipales franceses, la regente saliente, la socialista nacida en España, Anne Hidalgo, renovó su mandato con más de 50 por ciento, frente a su principal rival, la ex ministra de Justicia Rachida Dati, candidata del partido conservador, que consiguió 32 por ciento, según las primeras estimaciones.
Los ecologistas, que avanzan con fuerza en el tablero político francés desde hace algunas elecciones, triunfaron en varias de las principales ciudades francesas, como Lyon (centro-este), Burdeos (centro-oeste) y Marsella (sureste), impulsado medioambientales.
"Esta noche ganó el deseo de un ecologismo concreto, un ecologismo de acción", declaró el líder de Europa Ecología Los Verdes (EELV) y eurodiputado Yannick Jadot.
Estos comicios, que se celebraron ante la amenaza de un rebrote de la pandemia de coronavirus covid-19, que sólo en Francia mató ya a casi 30 mil personas, se vieron empañadas por una abstención histórica.
Pese a que se tomaron precauciones sanitarias máximas, como el uso de mascarillas obligatorio o la puesta a disposición de gel hidroalcohólico, apenas cuatro de cada diez electores convocados a las urnas sufragaron.
Sin implantación local y amenazado por un voto de castigo, el partido del presidente francés, La República en Marcha (LREM), que vio la luz solo unos meses antes de las presidenciales de 2017, perdió en todas las grandes ciudades francesas.
El primer ministro Edouard Philippe, cuya popularidad se disparó por su gestión en la pandemia, salvó, en parte, el honor del gobierno al obtener la alcaldía de la ciudad portuaria de Le Havre (oeste), su feudo electoral.
"Esta noche sentimos cierta decepción", admitió la portavoz del gobierno francés, Sibeth Ndiaye.
¿Próxima remodelación de gobierno?
Tras esta bofetada electoral, todo apunta ahora a que Emmanuel Macron anuncie en los próximos días una amplia remodelación de su gobierno que le permita llegar en mejor posición a las elecciones presidenciales de 2022.
La gran incógnita es si este cambio de gabinete se llevará por delante al primer ministro, pese a su holgado triunfo de este domingo.
Además de carecer de un anclaje territorial sólido, para el politólogo de Science Po, Gaspard Estrada, "los candidatos del partido gubernamental sufren las consecuencias de la impopularidad del mandatario", desgastado por la revuelta de los "chalecos amarillos" y las extensas huelgas contra su reforma de las pensiones.
En la ciudad de Perpiñán, cerca de la frontera de España, ganó por amplio margen el candidato de extrema derecha, Louis Aliot, expareja de Marine Le Pen, que obtuvo 54 por ciento de los votos.
Con la conquista de esta ciudad de más de 100 mil habitantes, Aliot consiguió para la ultraderecha su ciudad más grande desde Toulon (1995-2001). "Es un excelente mensaje para el futuro", dijo Aliot al celebrar su victoria.
Según un sondeo de la encuestadora Ifop, si las elecciones presidenciales se celebrasen mañana, Macron estaría codo a codo con la candidata de ultraderecha Marine Le Pen en la primera vuelta, y ganaría en la segunda con 55 por ciento, once puntos menos que en 2017.
Para intentar pasar página rápidamente de la debacle anunciada, Emmanuel Macron tiene previsto dirigirse a la nación el lunes para responder a las propuestas formuladas por la Convención Ciudadana sobre el clima, una asamblea de 150 ciudadanos elegidos por sorteo para imaginar políticas ambiciosas contra el cambio climático.
Esta convención será la "respuesta a la ola verde" de este domingo, señaló la presidencia francesa.
jamj