En plena pandemia del coronavirus, cuando Reino Unido puso serias medidas que restringían desplazamientos, reuniones y sumaban varias recomendaciones de higiene, las autoridades británicas, entre ellas el primer ministro, Boris Johnson, fueron partícipes de fiestas, mismas que llamaban a la población a no realizar y que hoy se envuelven en un escándalo llamado 'partygate', el cual ha puesto en debacle al actual gobierno.
En las siguientes líneas te revelamos cómo ocurrió el 'partygate', cuántas fiestas se realizaron, en qué estado se encuentra Boris Johnson y cuáles han sido las declaraciones de sus compañeros y detractores en la esfera política británica.
¿Qué es 'partygate'?
La prensa en todo el mundo, en especial la británica, comenzó a llamar 'partygate' al escándalo por la fiesta en la que Boris Johnson admitió haber participado.
Sin embargo, los medios locales hablan de que fueron varias reuniones, algunas de ellas casi de forma habitual mientras ese territorio europeo, al igual que varios en el continente y el mundo, tenían férreas restricciones a cualquier clase de reunión por la pandemia del coronavirus.
Johnson, en su declaración ante el Parlamento la semana pasada, admitió haber asistido a una reunión, esto luego de que se diera a conocer una fotografía en la que él aparece en una celebración al interior de la sede de gobierno en Downing Street.
"Quiero pedir disculpas. Sé de los extraordinarios sacrificios que millones de personas han hecho en los últimos 18 meses. Soy consciente de la rabia que sienten hacia mí y hacia mi gobierno cuando piensan que las reglas no se cumplieron en Downing Street", dijo el primer ministro en su declaración.
El tema es que, las festivas celebraciones que se les consignan a las autoridades británicas aumentan cada vez. La primera que salió a los medios fue el escándalo ocurrido a mediados de 2021. The Sun publicó una imagen y un video de quien en esos días era el secretario de Salud británico, Matt Hancock, quien apareció besando a Gina Coladangelo, asesora de la mismo sector de gobierno.
El revuelo principalmente era porque las imágenes tenían la fecha de mayo del año pasado, en instantes en que Reino Unido continuaba con estrictas medidas sanitarias, entre ellas el distanciamiento social, siendo informadas por el mismo secretario de Salud, quien argumento que eran para enfrentar al covid-19.
¿Fueron varias fiestas que se realizaron?
Las acusaciones contra las autoridades de gobierno por infringir sus propias medidas sanitarias se han vuelto recurrentes en los medios de ese país. Aún se recuerda otro video donde la entonces portavoz del gobierno de Johnson, Allegra Stratton, tuvo que renunciar entre sollozos tras un ensayo previo a una conferencia en el que negaba con sarcasmo y tomando con risa una fiesta por la cual era preguntada por un funcionario.
La prensa ha publicado revelaciones sobre al menos nueve eventos de este tipo entre mayo y diciembre de 2020, aunque ahora también se agregan las que ocurrieron en 2021, entre ellas la posiblemente más bochornosa que involucra al gobierno y la monarquía británica.
Downing Street se disculpó el viernes con la reina Isabel II luego de que se filtrara un festejo que involucraba una maleta llena de alcohol y bailes hasta el amanecer mientras la líder de la familia real se preparaba para enterrar a su marido, Felipe de Edimburgo, en abril del año pasado.
The Daily Telegraph publicó hoy en su portada una fotografía de la esposa del primer ministro, Carrie Johnson, abrazándose con un amigo en una fiesta realizada en septiembre de 2020, en aparente incumplimiento del distanciamiento social vigente en aquellos momentos. La señora Johnson lamentó aquel episodio a través de un portavoz.
¿Qué dijo Boris Johnson por 'partygate'?
Si bien el primer ministro británico ya dijo que pidió "perdón de todo corazón" por su participación en uno de los eventos consignados, lo cierto es que en sus declaraciones trató de no dar todo el brazo a torcer ante el Parlamento.
"Desde la perspectiva actual, creo que debí haber pedido a todos que volvieran adentro. Debí haberme dado cuenta de que, aunque técnicamente se estaban cumpliendo las recomendaciones oficiales, millones de personas serían incapaces de verlo de ese modo", dijo Johnson la semana pasada.
El escándalo del 'partygate' pone a Johnson en medio de un duro cuestionamiento que podría llevar a sacarlo de su actual cargo, poniéndolo incluso a un nivel en el que muchos lo han llegado a comparar con Richard Nixon, el ex presidente estadunidense que salió del puesto tras la polémica financiera 'Watergate'.
El primer ministro británico, que pertenece al bloque conservador, lucha por su supervivencia política, pero la indignación crece, incluso entre quienes pertenecen al mismo bloque.
Al menos seis diputados 'tories', como también se les llama a los conservadores, anunciaron públicamente haber pedido una moción de censura en su contra, entre ellos Tim Loughton, quien destacó en Twitter que su posición es "insostenible".
"Su renuncia es la única forma de poner punto final a este triste episodio y estoy trabajando con otros colegas para que quede claro nuestro punto de vista en Downing Street", escribió.
Para lograr su destitución, sería necesario que 54 legisladores 'tories' aprueben dicha moción. Uno de ellos, Andrew Bridgen, afirmó que Johnson había "perdido la autoridad moral".
Su correligionario Tobias Ellwood subrayó que si Johnson era incapaz de dar el ejemplo, debía retirarse. Y, numerosos diputados conservadores señalaron haber recibido montañas de mensajes de votantes descontentos.
Johnson lanzó ya una contraofensiva. Según medios británicos, el dirigente instó a sus partidarios a elogiar sus realizaciones, como el cumplimiento del Brexit, además de pedir a algunos colaboradores que dejen sus cargos.
El líder de la oposición laborista, Keir Starmer, volvió a exigir la partida de Johnson, en nombre del "interés nacional"
Según dos encuestas de opinión publicadas esta semana, los laboristas sacarían una ventaja de 10 puntos de intención de voto a los conservadores, tras las revelaciones del 'Partygate'.
Este escándalo ha hecho mermar la popularidad de Boris Johnson entre su electorado, integrado por conservadores tradicionales y miembros de la clase trabajadora proBrexit.
"Puedo asegurar que el primer ministro está muy arrepentido y lamenta profundamente lo sucedido", dijo Oliver Dowden, ministro sin cartera de su gabinete y presidente del Partido Conservador, al ser preguntado en BBC por las fiestas.
Agregó que "pero lo más importante es que está decidido a garantizar que esto no ocurra y que abordemos la cultura subyacente en Downing Street".
¿Qué pasará ahora con el escándalo 'partygate'?
Una alta funcionaria, Sue Gray, está investigando la serie de episodios de fiestas revelados por los medios, celebrados en la residencia de Downing Street del primer ministro británico, que es también su lugar de trabajo.
Se espera que el informe de Gray, que es secretaria permanente del gabinete de Johnson, se conozca en las próximas semanas, donde se espera resolver si hay o no infracción a la ley, cuáles fueron en caso de serlo y qué medidas se arriesgan en cada caso.