El huracán Beryl se convirtió en huracán categoría 5 en el Atlántico, alcanzando vientos máximos de 270 kph (165 mph) por hora el martes antes de debilitarse a categoría 4, pero aún destructiva.
Las alertas se activaron en Jamaica, ya que, las autoridades esperaban que el huracán trajera vientos potencialmente mortales y marejadas ciclónicas a en la isla, advirtiendo a los residentes en áreas propensas a inundaciones que se prepararan para un desalojo.
A medida que la tormenta avanzaba por el mar Caribe, los equipos de rescate en las islas del sureste se desplegaron para determinar el alcance de los daños que Beryl infligió en Carriacou, una isla de Granada.
"No tengo dónde vivir"
Habitantes en la isla Unión, declararon al diario BBC que lograron sobrevivir la noche que Beryl arrasó casas, negocios, edificios, árboles, vehículos, entre otras afectaciones.
Katrina Coy lamentó que "la isla Unión se encuentra en un estado terrible después del paso de Beryl. Casi todos en la isla están sin hogar. Apenas quedan algunos edificios de pie. las casas están derribadas, las carreteras bloqueadas, los postes de electricidad caídos en las calles”.
Por su parte, Sebastien Sailly también dijo que "todo está perdido. No tengo dónde vivir".
Sebastien reside en la isla Unión desde 1985 y vivió el huracán Iván en 2004. Pero el huracán Beryl, aseguró, estaba en otro nivel.
“Es como si hubiera pasado un tornado por aquí. El 90 por ciento de la isla fue borrada. Me refugié con mi esposa y mi hija y, a decir verdad, no estaba seguro de que lograríamos salir con vida”.
Alizee, prima de Sebastien, que trabaja en un hotel con su familia describió la experiencia como horrenda, al narrar que tuvieron que empujar muebles contra las puertas y ventanas para evitar que los vientos sostenidos y las fuertes ráfagas las abrieran.
“La presión era tan intensa que la sentías en los oídos. Podíamos escuchar el techo desmoronándose y estrellándose contra otro edificio, ventanas destrozadas, casas inundadas”.
"Nadie esperaba que el paso del huracán fuera tan terrible, todo el mundo está traumatizado".
Sebastien, quien además de pescador es agricultor ecológico y apicultor, también perdió sus dos granjas y sus colmenas, que quedaron totalmente destruidas.
Aunque afirmó que la prioridad inmediata de la zona es construir refugios. Con madera, láminas de plástico para tener dónde alojarse temporalmente con sus familias "y obviamente encontrar agua y comida va a ser difícil".
Atrapados por Beryl
Jaswinderpal Parmar, de Fresno, California, quien fue uno de los miles de personas que viajaron a Barbados para la final de cricket de la Copa Mundial Twenty20 del sábado, dijo que él y su familia estaban atrapados allí con decenas de otros fanáticos, ya que sus vuelos fueron cancelados el domingo.
Dijo por teléfono que es la primera vez que experimenta un huracán: él y su familia han estado orando, además de recibir llamadas de amigos y familiares preocupados en lugares tan lejanos como la India.
"No pudimos dormir anoche", dijo Parmar.
Sharon DeRoche, una de las desalojadas, dijo que Unión Island se encuentra en un estado terrible. Soportó el huracán en su baño antes de huir. "Fueron cuatro horas duras luchando con seis de nosotros en esa pequeña área", dijo.
El último huracán fuerte que azotó el sureste del Caribe fue el huracán Iván hace 20 años, que mató a decenas de personas en Granada.
El residente granadino Roy O'Neale, de 77 años, perdió su casa a manos de Iván y se reconstruyó con más fuerza. Su casa actual sufrió daños mínimos por Beryl.
"Sentí el viento silbando, y luego, durante unas dos horas seguidas, fue muy, muy aterrador a veces", dijo por teléfono. "Las ramas de los árboles volaban por todos lados".
Cientos de personas se refugiaron en refugios en todo el sureste del Caribe, incluidos 50 adultos y 20 niños que se apiñaron dentro de una escuela en Granada.
"Tal vez algunos de ellos pensaron que podrían haber sobrevivido en sus casas, pero cuando se dieron cuenta de la gravedad de la situación... vinieron a cubrirse", dijo Urban Mason, una maestra jubilada que se desempeñó como administradora del refugio. "La gente tiende a ser complaciente".
Con información de AP
LG