América Latina es una región llena de contradicciones, caracterizada por su desigualdad. Aquí conviven realidades dispares, incluso en entornos urbanos, que alcanzan niveles de pobreza similares a los del África Subsahariana.
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Pedro Castillo, perteneciente al partido “Perú Libre”, es un candidato conocido por expresar su deseo de alcanzar la justicia social y por hablar de cambiar la Constitución del país. Popularmente llamado como “El Profesor”, Castillo creció en Puno, ubicado en Tacabamba, provincia de Chota. También se le conoce por su actividad comunitaria y cercanía al pueblo.
La desigualdad de la región provoca una serie de manifestaciones políticas y sociales que son poco predecibles en ocasiones.
Existen manifestaciones políticas y movimientos sociales que dependen de las coyunturas políticas. En Latinoamérica hay grandes sorpresas debido a estar dinámicas de desigualdad.
Salvador Percastre, presidente de la Red Iberoamericana de Investigación en Comunicación, Política y Sociedad y doctor en Ciencias Políticas nos habla de la situación actual de Perú y cómo esto influye en las elecciones donde Pedro Castillo (izquierda) y Keiko Fujimori (derecha) buscan conseguir la presciencia del país.
"Venimos de una etapa pre pandémica y estamos inmersos en las problemáticas antes de la pandemia. Los regímenes políticos en Latinoamérica eran de corte neoliberal. Hubo una serie de promesas latinoamericanas vinculadas con ideologías de izquierda, luego hubo una crisis económica y regímenes más vinculados con ideologías de derecha o gobiernos de corte neoliberal", dijo en entrevista para MILENIO.
¿Cuál es la ideología de Pedro Castillo?
Pedro Castillo: profesor de primaria con orígenes rurales. Una persona que está muy vinculada con movimientos sindicales, viene de una rama un tanto radicalizada de su gremio sindical de profesores. Se le ha vinculado mucho con ideologías de extrema izquierda, con marxismo y comunismo radical.
Se ha querido implantar la idea en Perú de que la opción de Pedro Castillo es una opción radical comunista, y ha llevado a vincularlo con Hugo Chávez y Venezuela.
"Lo vinculan con un Hugo Chávez que ya falleció, ni siquiera con Nicolás Maduro que es quien gobierna actualmente Venezuela. Esto nos dice que en el contexto sudamericano es más potente la figura de Chávez que de Maduro", dijo Percastre.
Nos encontramos en una opinión dividida en dos partes, donde, acorde a los antecedentes gubernamentales de Perú, se puede definir como una batalla entre la dictadura y el comunismo.
"Tenemos a la vista procesos electorales que darán la pauta de si se consolidará el resurgimiento de políticos de izquierda, progresistas, vinculados con ideologías más de desarrollo social", dijo Percastre. "Son dos fuerzas políticas eminentemente personalistas, es decir, no encontramos dos grandes proyectos políticos, sino dos grandes figuras. Son dos grandes polos opuestos".
Perú se encuentra polarizado. Es la primera elección en la historia del país donde uno de los candidatos acumula un porcentaje de voto contrario, es decir, de gente que dice "yo jamás votaría por esa opción".
Los partidos en Perú son formaciones políticas que realmente sirven para poder llevar formalmente la representación de un candidato. Son más movimientos, partidos "atrapalotodo" que no tienen una ideología clara marcada sustentada en un programa de gobierno. Atiende a una serie de símbolos, referentes históricos.
Estamos ante una elección polarizada donde el voto se va a reducir a un "no estoy en contra de" en lugar de "estoy a favor de". Hay gente de clase media de que un gobierno de izquierda con tintes populistas pueda devenir en una deriva autoritaria. Pero tampoco están identificados con las ideas de Keiko Fujimori.
Un 30% del electorado peruano no ha decidido su voto
En Perú hay 30 por ciento más de personas en pobreza y pobreza extrema. Este puede ser un caldo de cultivo para una revuelta social y posiciones extremistas.
Si bien casi todas las encuestas le dan a Pedro Castillo hasta 7 por ciento de votos más que a Fujimori. Hay una polarización y ausencia de propuestas reales de un proyecto nacional. Esto puede cambiar las cosas al momento de la votación.
Los analistas llamas "switchers" o cambiantes, aquellas personas que no saben por quién votar. Es un voto fluctuante y movible. Hay gente que no sabe por quién votar, se llevarán por la lógica de "votar por el menos peor".
Fujimori plantea una "mano dura" contra la inseguridad y la violencia. Hay un referente de ejercer la autoridad. Pero no hay realmente un proyecto político que pueda distinguirse. Al final del día, las decisiones electorales se llevan a los extremos. Es un proceso político bastante polarizado.
¿Qué podría pasar en el futuro inmediato?
Una de las explicaciones es que es un voto consolidado anti fujimorismo. Han visto en la figura de Pedro Castillo esa posibilidad del "no-triunfo" del fujimorismo.
Cuando no hay una victoria amplia u holgada, suele ser difícil legitimar. La otra mitad no ha votado por ti y debes hacer un esfuerzo para poder legitimar e incluir a otros actores políticos, sociales y mediáticos que tienen su posición política.
Si gana la izquierda en Perú, es probable que haya un realineamiento de fuerzas al interior. Una de las características de la candidatura de Pedro Castillo es que se ha construido sobre la marcha, se ha ido haciendo prácticamente a caballo.
"Ninguna de las dos opciones políticas presenta una propuesta realmente de derechos sociales. Ni el candidato de izquierda, ni mucho menos la candidata de derecha, se posicionan a favor del aborto, el feminismo moderno, el matrimonio igualitario o el ecologismo. Son muy conservadores. Keiko Fujimori está a favor de uniones civiles muy matizadas, pero no matrimonios del mismo sexo. Tampoco plantean propuestas muy de avanzada, o muy progresistas que ofrezcan opciones modernas para Perú", enfatizó Percastre.
Es un movimiento desdibujado alrededor de un líder que representa las causas populares, indígenas y la clase obrera. Pero que tampoco tiene un proyecto de país definido. Es ahí donde vamos a ver si su gabinete puede realizar un ejercicio de gobierno eficiente, y si pueden asumir la responsabilidad de manera profesional y que puedan dar cauce a la gestión de la pandemia.
Por otra parte, tampoco se instauraría una dictadura comunista, chavista, marxista o leninista. Hoy por hoy, las instituciones de Perú siguen estando sólidas, a pesar de la crisis política de los líderes.
Aquí es donde veremos qué papel juega el Congreso, la Corte de Justicia para poder darle legitimidad al Estado Peruano en su conjunto.
Será una elección con un final de fotografía. Una elección muy reñida en la que el ganador lo hará por poco margen de voto y tendrá una gran tarea de poder legitimar ese triunfo.
mg