Las elecciones catalanas de ayer, que ganó el Partido Socialista de Cataluña (PSC), se cobraron su primera “víctima”, luego de que el presidente en funciones y coordinador nacional de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), Pere Aragonès, dio conocer que no recogerá su acta de diputado y que abandona la política.
“Por responsabilidad con el país y el partido, hoy he comunicado a la Permanente que no tomaré el acta de diputado y, por lo tanto, abandonaré la primera línea política”, expresó Aragonès en una comparecencia.
De esta manera, el presidente catalán en funciones asumió en primera persona el descalabro tras los comicios de ayer, donde su partido, con él de candidato, pasó de los 33 diputados a los 20, sobrepasado por Junts, del ex presidente Carles Puigdemont, que quedó en segundo lugar.
Aragonès señaló que “ERC ha decidido ser elemento de desbloqueo y asumir nuestro papel en la oposición que nos ha asignado la ciudadanía. También queremos constatar que se ha perdido la mayoría independentista”.
Así lo dijo:
El todavía presidente, adelantó que no tratará de llegar a ningún acuerdo con el socialista Salvador Illa, ganador de las elecciones, porque “no estaremos para facilitar una investidura del PSC y no participaremos de operaciones que necesitan del acuerdo de Junts y PSC”.
Aragonès reconoció que en su partido pecaron de “contradicciones” y aseguró que “ser presidente de Cataluña ha sido el honor más grande” de su vida. “Amo a la gente de este país”, reiteró.
ERC entra en una fase de recomposición interna y no es descartable más dimisiones y críticas a unos liderazgos que se han ido debilitando. Este partido, no obstante, sigue determinando quién será el próximo presidente catalán.
Pere Aragonès señaló que a partir de ahora centrará sus esfuerzos como jefe del Ejecutivo catalán en funciones en garantizar una buena transición con el próximo presidente de Cataluña y el próximo candidato republicano, que el partido aún tendrá que elegir, en un congreso interno que todavía no tiene fecha.
Puigdemont quiere ser presidente
Por separado, el ex presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, anunció, tras las elecciones de ayer, su intención de postularse como “candidato” para ser investido presidente.
“Me veo como presidente, de lo contrario no me presentaría a la investidura, no haré teatro”, afirmó desde Argelet, en Francia, donde Junts instaló el cuartel general de campaña.
Así lo anunció:
“La oportunidad es real, ya veremos si es viable”, afirmó. En cualquier caso, precisó que los contactos con ERC ya se han puesto en marcha, a pesar de que los republicanos anunciaron su intención de pasar a la oposición, cerrando la puerta al PSC y a Junts. Al ganador, Salvador Illa, en cambio, no le ha llamado. “No tengo su número”, dijo. El líder de Junts mantiene su intención de negociar un pacto fiscal y un referéndum con el presidente de España, Pedro Sánchez.
A pesar de la victoria clara en votos y escaños del PSC, que obtuvo 42 diputados frente a los 35 de Junts, Puigdemont cree que tiene “más opciones” para salir elegido en segunda ronda que Salvador Illa.
Para salir elegido presidente en primera ronda hace falta sumar una mayoría absoluta de 68 diputados como mínimo, mientras que en segunda ronda basta con una mayoría simple.
SNGZ